¿Hay ahora más corrupción o hay menos, en la procuración y aplicación de justicia?

La autora es Dra. En Derecho Penal y Maestra especialista en Seguridad Pública.

La corrupción es una de las situaciones más difíciles que nos aquejan a los mexicanos, después de la inseguridad y la delincuencia.

La corrupción ha dejado huella, no solo en nuestra comunidad si no también a nivel mundial, como un epidemia maligna, dando descalabrando la confianza en las Instituciones Públicas, denigrando al Estado de Derecho. “Si los ciudadanos dudan de estas instituciones o consideran que están plagadas de corrupción, es poco probable que confíen en éstas o en quienes las encabezan, así como en sus representantes y sus políticos” (Morris y Klesner, 2010).

En ocasiones refiriéndonos a la corrupción en la procuración de la Justicia, con el afán de presentar logros de manera pronta, se recurre a está, lo que representa el principal impedimento para para garantizar el cumplimiento del marco legal y el respeto a los derechos de los ciudadanos mediante la investigación de los delitos y el ejercicio de la acción penal.

Como ciudadanos nos damos cuenta que en algunas ocasiones cuando que se presenta un caso gran de impacto social, nuestras autoridades de manera pronta realizan la captura del o los presuntos delincuentes, para presentar logros ante los diferentes medios de comunicación, violentando en ocasiones el derecho de presunción de inocencia, integrando una carpeta de investigación con una clasificación del delito de manera apresurada.

Muchas veces vemos que se presenta al presunto delincuente a los medios, prejuzgando sobre su situación legal, ya cuando el asunto es presentado a los Juzgados, el caso llega dañado desde el inicio del proceso, pues fue prejuzgado ante la opinión pública, lo que trae muchas veces apa-rejada la impunidad, debido a la obstaculización del trabajo o mala integración de los expedientes en los juzgados, causando que las sentencias se dicten en atención a cuestiones políticas.

Sin duda se hace necesaria una reforma de fondo para la procuración y la aplicación de la justicia, para lograr que se respeten efectivamente los derechos humanos, impidiendo la politización de los casos, para la debida integración de la carpeta de investigación y lograr que los procesados tengan una sentencia justa, con la integración sólida de un expediente penal.

Existen acciones que pudieran impulsarse o implementarse en las instituciones de procuración en donde se promueva la difusión de mecanismos eficientes de denuncia y el ciudadano sea atendido de manera pronta, o incluso orientarlo, ya que en ocasiones desconoce cómo, cuándo y dónde debe hacer-lo de manera oportuna.

En encuesta realizada a nivel nacional de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Datología (periódico Reforma) en marzo 2020, entre la primera (2019) y segunda edición (2020) del estudio, una mayor proporción de los mexicanos consideró que la corrupción había aumentado, pasando de 46 a 53 por ciento.

Las Instituciones de Procuración e Impartición de Justicia deberán dar más transparencia al inicio y al seguimiento de la investigación, así como al debido proceso y a las decisiones de las autoridades.

OPINIONES

¿Crees que los mensajes expresados por los artistas y famosos tienen un impacto en el comportamiento de los jóvenes?