¿Influye la cibercultura en el derecho a la libertad de expresión?

La autora es Dra. en Derecho Penal y Maestra especialista en Seguridad Pública.

En estos tiempos donde la mayoría de las personas a veces manifestamos nuestra opinión en las redes sociales, sin leer otro tipo de noticias, principalmente las emitidas por las autoridades competentes en la materia, y se cree que por compartirlas son verdaderas, noticias que se encuentran muchas veces falsas y se difunden en las redes sociales.

Según las encuestas, aproximadamente 9 de cada 10 personas (88%) reconocen que las redes sociales tienen “algo de control” sobre la combinación de noticias que la gente ve. Lo importante es que contamos con nuestro libre albedrío, y con nuestro criterio como usuarios podemos decidir y con esto tener cierto control sobre lo que vemos y leemos, como cuando se rechaza de manera voluntaria dejar de seguir alguna publicación sea en Facebook, Twitter y las otras plataformas tecnológicas que influyen en nuestro criterio.

Con las nuevas tecnologías, cada día más gente podemos estar actualizados con las noticias sobre lo que sucede a todas horas en cualquier lugar del mundo, permitiéndonos tener, crear e intercambiar información con otras personas, con la oportunidad de opinar y disertar sobre lo que acontece, sin importar las barreras geográficas, es decir, hay una transnacionalización de nuestra

libertad de expresión.

Las nuevas tecnologías son una herramienta de apoyo que favorecen nuestro derecho a comunicarnos, han rebasado las expectativas, y con ello se ha generado un impacto en lo económico y social, en millones de personas usuarias en el mundo. Lo interesante  es que cada uno puede opinar realmente lo que quiera y esto lo podemos ver cuando los usuarios comentamos sobre cosas que nos gustan y sobre las que no.

La libre expresión en este tipo de comunicaciones es que el receptor recibe y reacomoda la información en función de sus posturas filosóficas y culturales, para reenviarla dando su punto de vista sobre los hechos, debido a la conciencia de que todos los individuos somos libres e iguales y tenemos el derecho de expresar nuestra opinión.

Ante tanta información, podemos elegir lo que queremos, y nos permite la libertad y que aunque se pasen varias horas del día ante los medios, no seamos totalmente manipulados por los mensajes que recibimos.

Como receptores pasamos de ser pasivos a activos. Al analizar la información nos surgen preguntas, cuestionamientos y escogemos argumentar y opinar sobre determinado tema que nos interese, aunque las diferentes opiniones generan en ocasiones problemas como divisiones, peleas, calumnias y falsas acusaciones.

Considero que la cibercultura es otra era de la comunicación, con base en el lenguaje digital, sobre el cual se erigen y se difunden algunos mensajes y nos permite llegar a la conclusión de

que actualmente las nuevas tecnologías ocupan un lugar muy importante dentro de nuestro derecho a la libertad de expresión, haciendo cada día más fácil y sencilla nuestra comunicación.