Ni ganso ni caballo

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y life coach en SB3

Alguna vez leí una historia que quiero compartir contigo. Dice que un día, un ganso que estaba comiendo pasto en un prado se sintió molesto por un caballo que pastaba cerca de él. En tono

agresivo le dijo: “No cabe duda de que yo soy un animal más perfecto que tú, dado que la extensión de tus facultades está limitada a un solo elemento.

Yo puedo caminar sobre el suelo como tú, y además tengo alas para elevarme por los aires, y cuando lo deseo puedo nadar en lagos y estanques y refrescarme en las aguas. Disfruto del poder de las aves, de los peces y de los cuadrúpedos”.

El caballo resopló de forma un tanto desdeñosa y replicó: “Es verdad que habitas los tres elementos, pero no haces un papel muy  distinguido en ninguno de ellos.

Vuelas, es verdad, pero tu vuelo es tan torpe y pesado que no tienes derecho alguno a compararte con las golondrinas. Puedes nadar sobre la superficie de las aguas, pero no puedes vivir debajo de ellas,  como los peces; no puedes alimentarte en ese elemento ni hundirte hasta el fondo de las olas.

Y cuando caminas sobre el suelo con tus anchas patas, estirando tu largo cuello y agrediendo con tu grito silvante a quienquiera que pase cerca de ti, sólo atraes la burla y el desprecio de quienes te ven. Confieso que estoy hecho para moverme únicamente sobre la tierra, pero... ¡cuánta gracia hay en mis movimientos! ¡Qué elegantes son las líneas de mi cuerpo! ¡Cuán gráciles mis miembros ¡Cuán grande mi fuerza! ¡Cuán sorprendente mi velocidad! Prefiero hallarme limitado a un solo elemento y ser admirado en él, que ser un ganso en todos”.

Creo que la moraleja de esta historia es muy clara: si vas a hacer algo, hazlo bien. La historia y el mensaje me gustan bastante, y si dejara la columna hasta aquí, sería una nota bastante buena. Pero vamos a profundizar un poco más: yo no querría ser ganso, pero tampoco caballo.

Saber un poco sobre diversos temas se me hace algo muy bueno, yaque indica apertura de mente, y nos da versatilidad (¿leíste mi nota anterior?). Pero obviamente saber poco no te da especialidad, como el ganso, por lo que también es bueno especializarse. Especializarse en una sola área sin tener apertura a otras áreas, creo que es mejor que abarcar mucho sin apretar, como

el caballo.

Pero desde mi punto de vista sería mejor la especialidad sumada a la diversidad. Sin embargo, más importante aún, yo no querría ser caballo por la actitud. ¿Qué importa la opinión y la crítica, si viene de alguien que evidentemente no tiene buenas intenciones ni resultados que lo respalden? Es un desgaste de energía enorme el querer responder a toda crítica, y sólo nos desenfocará.

En cambio, entender que las críticas son parte del proceso de crecimiento, y que son un buen indicador, será empoderador, en lugar de desgastante.

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y life coach en SB3.

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