Liderazgo con calidez

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

Actualmente la mayoría de las empresas, para sus procesos de selección, apuestan más por los líderes que saben tratar a la gente que por cualquier otra habilidad.

Es por esto que el ingrediente más importante que debe poseer un líder no es el conocimiento, sino la experiencia que lo haga capaz de lograr resultados a través de los colaboradores.

Sin duda todos podemos y debemos mejorar nuestra capacidad para relacionarnos con la gente.

A este perfil se le conoce como calidez, donde se combinan y complementan el compromiso, la confianza y empoderamiento.

Es proporcionar seguridad y autoridad para que tomen decisiones y asuman las consecuencias que esto conlleva, esto sin importar la posición jerárquica que ocupan en la organización.

Con ello se debe conseguir que todos quienes forman parte se encuentren motivados, inspirados, participen y se comprometan con los resultados que cubren o superen las expectativas.

Para desarrollar esta habilidad es importante crear conciencia en las personas sobre sus propias necesidades para el logro, crecimiento y desarrollo personal.

Te comparto seis acciones que al poner en práctica podrás llegar a la calidez, estimulando el bien de la organización así como de los colaboradores:

1.- Estar cerca de la gente: Permite que se den cuenta que estás involucrado en las actividades principalmente en las de cada uno de ellos.

Constantemente habla con ellos, siempre mantente accesible, haz preguntas y forja relaciones.

2.- Felicita en público y corrige en privado: Cuando felicitas y elogias en público creas una motivación positiva y generas inspiración, elevando la moral de a quien te diriges.

Por el contrario, los regaños en público afectan el estima saludable y por consiguiente el espíritu de trabajar en equipo.

3.- Maneja bien la autoridad: Al tener la posición, demasiados líderes continúan creyendo que su tarea es mandar, imponer y no manejan su autoridad de una manera sensata.

Es común encontrarnos con una persona que siempre ha recibido órdenes y de pronto se le promueve, entonces ese poder se le sube a la cabeza y lo utiliza como venganza.

Por lo tanto, apuesta por la libertad, iniciativa y aspiración; ya que quien agita su autoridad como si tuviera un látigo no es un verdadero líder sino un jefe autoritario.

4.- Practica el sentido del humor: ¡Qué difícil es, y desagradable también, trabajar para un líder cuya actitud suele ser gris, dura y carente de humor!

No hagas a un lado el sentido del humor, que en pocas palabras es la capacidad de reírse de sí mismo o de la situación del momento.

La risa es la fuerza constructiva más poderosa para disipar las tensiones del trabajo, y el líder es quien debe generarla.

5.- Evita las murmuraciones: El factor que más genera mal ambiente y demasiados problemas internos son los chismes o las murmuraciones que crean descontento, miedo, inconformidad y fácilmente se convierten en una epidemia.

Como líder debes ser el primero en evitar las murmuraciones, siempre comunicando cosas ciertas y si son agradables mejor.

6.- Genera respeto hacia el liderazgo: Obviamente la amistad y el cariño deben ser parte importante, pero debes cuidar el exceso.

Puede estar bien ser popular, pero antes debes asegurar el respeto.

Te invito, como líder, a transmitir y desarrollar un liderazgo con calidez en tus colaboradores, siendo menos autoritario y formando personas empáticas, claro está, cuidando la disciplina e inspirando el respeto entre todos generando relaciones positivas que los lleven a comprometerse en el logro de resultados.

“Antes de ser un gran líder, debes ser un gran humano” Anónimo.

alexlinasdiaz@gmail.com

@linas_alex