¡Qué caray!

El autor es Director de Weissner Publicidad y Mercadotecnia.

Ahora resulta que hay que desaprender para volver a aprender.

Pareciera que hay que olvidar todo lo anterior, producto de lo vivido y experimentado.

Eso es lo que pareciera ser, pero yo creo que no es correcto.

Hay que aprender de lo que está sucediendo y, con la experiencia que nos ha dado la vida y el quehacer profesional durante el transcurso de los años, sacar lo mejor de lo que aprendimos, y por supuesto, que se pueda utilizar hoy para sumarlo a lo que estamos aprendiendo en esta nueva realidad, todo ello para generar una postura ante situaciones y, en particular, ofrecer una recomendación para actuar como individuo o recomendar acciones en la empresa.

¡La experiencia tiene su valor!

Hay que aprovechar lo que la vida y la práctica profesional y empresarial nos han enseñado, ya que en el mundo de las empresas hay mucho invertido en tiempo y dinero.

Sigue habiendo personal, procedimientos, productos, competencia, sistemas de control, necesidades de inversiones, acciones de promoción o venta.

También existen maquinaria y equipos de transporte, clientes a los que aún hay que atender o llevarles en físico los productos que compran en sitio o por medios digitales.

Hoy más que nunca se necesita reforzar el trabajo con jefes de departamento y personal en general; motivarlos y trabajar con ellos en sus áreas de oportunidad para que mantengan el nivel de la empresa o lo superen.

Que se alineen y promuevan el nuevo rumbo que deben seguir en esta nueva realidad.

Sí, ¡la experiencia tiene su valor!

Sobre todo con la administración de los temas financieros, mercadotecnia, recursos humanos, emprendimiento e innovación; también lo tiene con todos aquellos que se refieren a la operación de la empresa.

La fuerza del Internet

El ser humano ha cambiado, el mercado ha cambiado, ahora mucho se hace por Internet.

Compras, pagos, depósitos, entretenimiento, incluso los libros están disponibles en Internet y también se puede hacer investigación instantánea a través de buscadores como Google.

Hoy en día muchas empresas trabajan desde casa, algunas forzadas por la caída de las ventas, lo que les originó problemas con el flujo, sobre todo las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), es decir, operan sin locales y poco personal.

Lo que las mantiene en niveles mínimos de supervivencia son las ventas que logran telefónicamente y a través de Internet, ya sea por medio de redes sociales y correos, además de ofrecer sus productos o servicios en plataformas, donde usan catálogos con promociones y en las que se pueden hacer compras con pagos a cargo de tarjetas de crédito o débito.

Antes de la pandemia

Destacaría que hay que retomar los conocimientos que se lograron y adecuarlos a la nueva realidad porque son básicos para operar las empresas, como son: recursos humanos, finanzas, administración general, políticas y estrategias corporativas y mercadotecnia.

No todo es Internet.

En plena pandemia

Antes que nada, cuidarse.

Si es necesario salir, usar tapabocas, careta, llevar gel y lavarse las manos cada vez que se toque con las manos alguna superficie.

Pero primordialmente no salir de casa, y menos acudir a reuniones sociales donde haya muchas personas.

Si se trata de empresas, usar de la manera más productiva las redes sociales y, en general, el Internet; en lo individual, utilizarlos para entretenerse positivamente en momentos de descanso.

Además, hay que tomar recesos para convivir y educar a los hijos, fortalecer lazos con la familia en paseos y juegos así como labores en el hogar.

Es muy importante aprender a usar las plataformas como el Zoom y las redes sociales porque permiten la comunicación en juntas de negocios, familiares y con amigos.

No debemos desaprender, sino fortalecer lo aprendido a base de experiencia positiva ganada con los años, y aprender oportunamente todo conocimiento y utilización de herramientas que nos ayuden a ser más productivos y competitivos.

El autor es Director de Weissner Publicidad y Mercadotecnia.

Socio actual y fundador de Aspac, Asociación Sonorense de la Publicidad A.C.