Hacia una nueva geopolítica mundial

El autor es Internacionalista.

Mientras en la Unión Americana los estadounidenses continúan divididos por el complicado e histórico proceso electoral de este año 2020, cuyos resultados definitivos aún se consideran inciertos, la República Popular de China, que ya es la segunda economía más grande del planeta, (no la más desarrollada), y que además es la más poblada del mundo con sus 1,500 millones de habitantes, hoy se aprovecha de los errores aislacionistas, proteccionistas y globalifóbicos que el presidente Donald Trump intenta instrumentar en su nación desde hace 4 años, con la consecuente pérdida de la hegemonía mundial de EU.

Aunado a las graves crisis causadas por la pandemia del Covid 19, el presidente Trump ha confrontado a su país con el gigante Dragón Rojo Chino, acusando a la nación asiática de provocar muchos de los problemas que padecen los USA, y aumentado las tensiones con más sanciones, tarifas y bloqueos en contra de empresas chinas, aplicando medidas contra entidades comerciales y hasta expulsando diplomáticos chinos, generándose así un serio conflicto internacional.

Sin embargo, parece que China no se preocupa sobremanera y aprovecha el retiro de la esfera internacional de los USA por el presidente Trump. Recordemos que la primera decisión trascendental de Trump, cuando se instaló en la Casa Blanca, lo primero que hizo fue retirar a su país de la Alianza de la Cuenca del Pacífico o el TPP, Trans Pacific Partnership; la importante organización multilateral liderada por USA, se había instituido con seis países emergentes del sudeste asiático, más Chile, Perú, México y Canadá, precisamente para contrarrestar la creciente influencia de China al otro lado del mundo.

Pero ahora, en ausencia de los USA, el pasado domingo 16 de noviembre, representantes de 15 naciones, encabezadas por China, y reunidas virtualmente en Vietnam, firmaron una histórica alianza que es el acuerdo económico-comercial más grande del mundo, mismo que configurará una nueva geopolítica mundial.

Los países de la alianza anterior -Asean-, más los que ahora se unen son: Japón, China, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda, Vietnam, Singapur, Malasia, Tailandia, Brunei, Camboya, Lagos, Myanmar, Filipinas e Indonesia, conforman la Asociación Económica Integral Regional, con el propósito de reducir los aranceles y tarifas para impulsar el libre comercio e inversiones entre los mismos.

Estas naciones suman un tercio de la población mundial, 2.5 mil millones de personas, y aportan al mundo un Producto Interno Bruto acumulado de más de $ 26 billones de dólares.

Se espera que la India pronto se incorpore, lo que significaría la mitad del planeta en todos los indicadores socioeconómicos.

Desde ahora ya conocida como la RCEP (Regional Comprehensive Economic Parternship) esta alianza reviste un gran simbolismo para la geopolítica y la economía internacional y favorece a China para consolidar su imagen como líder de la economía asiática, y próximamente, si los USA optan por el aislamiento, de toda la economía del planeta.

Los 15 países firmantes alaban esta alianza que consideran como un triunfo del multilateralismo, la economía internacional y el libre comercio.

Con ello, el mundo se encamina hacia una nueva geopolítica dominante caracterizada por un novedoso entorno geoeconómico mundial, que soslaya a Europa, Rusia y América.

Ahora bien, si Trump se reelige, tal vez le reste categoría a la futura competencia de China y la RCEP.

Hasta ahora el exvicepresidente Joseph R. Biden, en caso de sustituir a Trump al frente de los USA, aún no define sus estrategias políticas y comerciales frente al Dragón Rojo.

El autor es Internacionalista.

Maestro de Negocios internacionales y de Relaciones México-USA de la Unison.

lugallaz51@gmail.com