Mi nuevo mejor amigo: el puerco
El autor es Campeón Nacional de Parrilladas 2017.
Por mis raíces parrilleras sonorenses fui bautizado con el fuego y con la carne de la res.
Pero aunque sé cocinar todos los músculos de la vaca, mi viaje por la senda del humo me llevó a reencontrarme con un viejo amigo al que tenía algo descuidado: el puerco.
En este artículo les cuento por qué quiero tanto a este amigo rosadito, chapeteado y regordete, como mis compadres.
Mi lista sobre qué tanto quiero a los marranitos tiene más de un millón de razones y no me alcanzaría el periódico completo para nombrarlas todas, así que enlisté las únicas razones que caben en este espacio.
A éstas les llamo:
Los 10 mandamientos del puerco:
1.- Asaras o ahumarás puerco cada semana como mínimo, ¡porque es de lo más rico del mundo!
2.- Dejarás el puerco cocido pero tiernito y nunca seco, o tendrás 100 años de mala suerte.
3.- El puerco tiene un precio muy accesible, mezcla inigualable de sabor y precio.
4.- El puerco es puro “umami” amigo de lo dulce y lo salado, lo acidito y el picante.
5.- Aprenderás a asar la papada como el Olaiz: adobada y doradita, en un tiradito con aceite de la salsa petrolera y un toque de limón.
6.- Jamás deberán faltar las costillitas con tu salsa favorita para chuparse los dedos, y nunca deberás usar servilletas.
7.- Cocinaras la cabeza de lomo a fuego lento dejándole la piel doradita para hacer las mejores carnitas del mundo.
8.- Recordarás que no hay cosa mejor que le puedas meter a un horno o a un ahumador que el puerco.
9.- Recuerda que sin puerco, no habría chorizo y se acabaría el mundo.
10.- Ni la mente más diabólica puede hacer que el puerco deje de estar delicioso.
El puerco es el animalito más consumido en México y en el mundo y como un buen amigo, nunca defrauda. Si obedeces la ley del fuego: ¡todo estará bien!
El autor es Campeón Nacional de Parrilladas 2017.
