La rifa del avión que ni se rifó ni se vendió

La autora @aurora_retes es directora de Voz Empresarial.

El martes se llevó a cabo la rifa del monto equivalente al avión presidencial, por lo cual el Gobierno de México otorgó cien premios de 20 millones de pesos a los ganadores.

Se distribuyeron 6 millones de boletos, cada uno con un costo de 500 pesos mexicanos. Más de 3 mil vendedores ambulantes en el área metropolitana y más de 2 mil 600 en el resto del país fueron los encargados de venderlos.

Faltó de colocar el 30% de los 6 millones, es decir, 1 millón 800 mil cachitos no se vendieron a pesar de que el propio presidente de México utilizó recursos del dinero “recuperado” a través del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y que eran parte de un litigio ganado a la empresa Telra Realty.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que con lo recaudado por la venta de 'cachitos' se dispondrá de más de 2 mil millones de pesos para la compra de los insumos médicos.

"Y nos queda el avión, que se va a vender también en más de dos mil millones (de pesos), y ese dinero se va a aplicar también para la compra de equipos médicos, o sea, el avión nos va a dejar más de 4 mil millones de pesos, y todo ese dinero va a ser para equipar hospitales públicos", indicó.

Pero no aclaró que lo que se debe por el avión son 3 mil 838 mdp y no hay comprador a la vista, entonces esos 4 mil millones que dice que será de la suma de los cachitos y de la venta pues no podrá dar los 4 mil millones de pesos porque la deuda que se tiene con Banobras no se lo permitirá.

O sea, es un juego de números muy bien manejados ante la opinión pública que no cuestiona ni suma ni resta, sólo consume la narrativa diaria y lo que le dicen todos los días.

La rifa llegó a su término y cumplió el cometido, mantener la atención de su narrativa en el colectivo de una promesa de vender el avión faraónico, pero que no lo rifó ni lo ha vendido, y hacer millonarios a 100 mexicanos, esperemos que entre ellos no haya senadores y diputados del partido en el poder que por instrucciones de arriba compraron cachitos para cumplir la meta.

Ojalá que el dinero del Instituto para devolver al Pueblo lo Robado que se utilizó para la compra de cachitos el INSABI haya ganado algún premio para la compra de insumos médicos y materiales en bien del hospital, ya que ese dinero en lugar de entrar directamente a los hospitales se lo dejaron a la suerte.

Hay que recordar también que los empresarios en una cena/sablazo en Palacio Nacional en febrero antes de la pandemia, les vendieron la mitad de los 6 millones de cachitos, por lo que de febrero a septiembre fueron vendidos al público en general apenas el 20% del total de cachitos.

Hay que recordar que la idea original era rifar el avión presidencial que no se ha vendido conforme al interés del presidente y se cambió a un sorteo por el equivalente del valor de la aeronave, nada del dinero obtenido será para pagarlo, es decir la deuda continuará.

Este avión se compró en la época del expresidente Felipe Calderón por 6 mil millones de pesos entre SEDENA y BANOBRAS, y hasta ahora se han pagado 8 anualidades por 2 mil 255,8 millones de pesos y se han gastado en combustible, mantenimiento, almacenamiento, seguros, viajes y salarios del personal la cantidad de 487 mdp.

O sea, para concluir, el avión ni se rifó ni se ha vendido, ni lo que sacaron por la venta de los cachitos será para pagar lo que se debe que son 3 mil 839 mdp, o sea saque sus cuentas, ¿cuánto cuestan los caprichos?

 

La autora es directora de Voz Empresarial.

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