La grave problemática del estrés laboral en México y la entrada en vigor de la NOM 035

(PARTE 1)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al “Síndrome del Trabajador Quemado”, o “Burnout”, como una enfermedad relacionada con los problemas de estrés crónico ocasionados por el trabajo.

Este padecimiento ya fue incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades, entrando en vigor a partir del día 1 de enero del año 2022.

Nuestro país ocupa el nada honroso primer lugar a nivel mundial en esta enfermedad de reciente clasificación; según datos de la propia OMS, se estima que el 75% de los empleados sufre estrés laboral, siendo un promedio muy superior al mundial; el segundo lugar lo padece China, seguido de Estados Unidos con un promedio de 73 y 59% respectivamente.

(Cifras de 2018).

También es destacable la circunstancia que de los 35 países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país que más horas trabaja al año, con 2 mil 148 horas en promedio.

El promedio de la OCDE se ubica muy por debajo con un aproximado de mil 734 horas.

Desde hace tiempo está debidamente acreditado y documentado que mayor carga de trabajo no representa mayor productividad laboral, los países de la OCDE en los cuales sus trabajadores tienen mayor productividad son Alemania y Luxemburgo con alrededor de mil 270 horas en promedio (OCDE, 2018), haciendo hincapié que para llegar a esa productividad actual no fue necesario que generaciones de trabajadores anteriores se sacrificaran en largas y extenuantes jornadas laborales para evolucionar al nivel actual de eficiencia en el trabajo.

El “Síndrome Burnout” se asocia con el agotamiento mental, emocional y físico causado por el estrés laboral.

De acuerdo con especialistas, el estrés laboral aumenta el riesgo de depresión, ansiedad, insomnio, fatiga, úlceras, pérdida de memoria, falta de concentración, problemas cardiovasculares o enfermedades cardiacas, como infartos.

Se presenta cuando la carga de trabajo es excesiva y hay presión para cumplir metas o largas jornadas laborales, ade- más de la falta de descanso o desconexión.

A propósito del home office tan necesario en este periodo de pandemia, (mismo que sin duda trae aparejados muchos beneficios, siempre y cuando se desarrolle de manera eficiente y equilibrada), los especialistas recomiendan mantener con cierta regularidad una desconexión laboral y evitar revisar el correo electrónico fuera de los horarios de oficina, así como evitar responder llamadas que no sean urgentes fuera de horario de trabajo, y sobre todo, otorgar las muy necesarias vacaciones (en el caso mexicano, el disfrute de este derecho es un privilegio para un muy reducido grupo de trabajadores).

El autor es abogado litigante.

Especialista en Seguridad Social.

arturo.morenoha@hotmail.com