La medición del tiempo

El autor es periodista con más de 35 años de experiencia, LAE, MCO, DAP.

Hay una manera de comprobar si en nuestra organización existe un problema en el manejo de la comunicación y con ello buscar las derivaciones que limitan su eficacia.

Tome el tiempo.

Si es el jefe cheque cuánto tiempo tarda en dar una orden y el cumplimiento de la misma.

Que hagan bien o mal el trabajo ordenado (eficiencia, pues), es otro tema que amerita otro análisis aparte.

Lo que vale la pena es observar lo eficaz del equipo con el que se trabaja.

Hay tres elementos que influyen en el camino que sigue el mensaje desde su origen.

Todo depende del número de personas a las que se busca llegar, la ubicación georreferencial del receptor y el descubrimiento del punto de quiebre.

Mire usted.

Analizando algunas organizaciones es posible comprender una causal que demerita poco a poco la eficacia y que podemos encerrar en una pregunta: ¿por qué?.

Me explico.

En grandes conglomerados, la comunicación vertical y horizontal suele sufrir deterioro de tal manera que se desgasta la orden original.

Lo mismo ocurre cuando el mensaje llega a destinos muy lejanos.

Llega un momento en que el colaborador de la organización se pregunta ¿por qué? y es cuando las iniciativas personales, los deseos de superación, el simple y complejo comportamiento humano, aflora para hacer mejor las cosas (pensando en buen plan) y es en ese momento es cuando inicia el punto de quiebre de tal manera que el resultado final del mensaje pudiera llegar trastocado.

¿Qué se debe hacer? realizar una auditoría de eficacia con base en la medición de tiempos y descubrir en qué momento el mensaje se desfocaliza, e interponer generadores para que los mensajes recorran el camino de manera adecuada.

También hay auditorías de eficiencia.

Ambas son herramientas necesarias en cualquier organización.

Hay organizaciones enormes en las cuales la misma burocracia existente atora las órdenes, de tal manera que una directriz suele terminar siendo lo contrario de lo que se solicitaba en un inicio.

Es un fenómeno muy común cuando de comunicar se trata.

Recuerde, mida el tiempo y podrá descubrir la importancia de tal acción.

El autor es periodista con más de 35 años de experiencia, LAE, MCO, DAP.

Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones.

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