La importancia de los indicadores

Los indicadores son herramientas que permiten a la organización poder medir su eficacia en diferentes órdenes.

Van desde muy sencillos como el simple hecho del chequeo diario de la entrada al trabajo de los colaboradores, cuya acción permite conocer si hay lealtad y responsabilidad, hasta aquellos más complicados que suelen inventarse como tareas a realizar en un tiempo determinado de equis número de productos o servicios.

Hay tantos indicadores como lo requiera la organización que se visualizan en un check list mediante el cual se podrá, pues tener una medición y tomar decisiones en consecuencia.

Uno de los más interesantes, pues aún no hay un acuerdo universal al respecto, es el relacionado con la calidad del fin último.

¿Debe tener un costo extra su impulso o someterlo dentro de los procesos vía indicadores?

Quienes manejan organizaciones mercantiles por lo general cargan el costo al final en su producción para empatar dicho gasto con la reducción del “producto no deseado”, (que a su vez conlleva un procedimiento de políticas al respecto) y por lo general la responsabilidad recae en una gerencia de calidad.

Ahora bien, quienes están con la corriente de que no son necesarias las medidas de vigilancia sobre calidad, alegan que dichas medidas son vigiladas por los indicadores colocados en cada proceso utilizado para la fabricación o bien, expedición de servicios y por ello no es necesario invertirle presupuesto a este renglón.

Cada organización toma una resolución al respecto y cuando salen mal las cosas por lo general obedece a que los indicadores fueron mal formulados -con expectativas muy altas o bien muy bajas-, lo que demerita directamente en el trabajo realizado por el personal.

Ese problema para resolverlo, requiere de un consultor que llegue y observe desde fuera para realizar un diagnóstico e iniciar con base en una metodología “Causa por causa”, en dónde se encuentra el mal y qué pasos dar para empezar a solucionarlo, sobre todo con cuál problemática iniciar para que el árbol se enderece.

La creación de indicadores van pues supeditados a las áreas analíticas y planificadoras de la organización y su importancia es vital pues sin ellos se ignora el avance y por ende suele ser más costoso el caldo que las albóndigas.

El autor es periodista con más de 30 años de experiencia, LAE, MCO, DAP.

Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones.

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