El comercio internacional latinoamericano frente a la pandemia

El autor es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.

Las estrictas medidas sanitarias para contener la propagación del virus pandémico paralizó la movilidad física-social y la económica, ésta última significó la interrupción de las cadenas de valor de proveeduría global de bienes y servicios a nivel mundial, en especial para América Latina.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó el sexto Informe Especial “Los efectos del Covid-19 en el comercio internacional y la logística”, que destaca que en mayo de 2020 el volumen del comercio mundial de bienes cayó un 17.7% con respecto al mismo mes de 2019, lo cual afectó especialmente a las exportaciones de las economías más avanzadas y a la región latinoamericana.

Las economías más avanzadas que perdieron en el volumen de las exportaciones en el periodo de diciembre de 2019 a mayo de 2020 fueron: 1) Estados Unidos con -30.8%; 2) Japón con -22.1%; y 3) La Unión Europea con -22.0%.

Para el caso de las regiones emergentes las afectaciones en el volumen de exportaciones en el mismo periodo de análisis fueron: 1) América Latina perdió un -26.1%; 2) África y Oriente Medio un -13.9%; 3) Países emergentes de Asia (no incluye China) un -13.1%; 4) China un -7.7%; y 5) Europa Oriental y Comunidad de Estados Independientes (CEI) un -4.4%.

En específico para la región de América Latina el comercio de bienes cayó un -16.6% entre enero y mayo de 2020 con respecto 2019, los países más afectados fueron: 1) Venezuela con -65.0%; 2) Cuba con -29.8%; 3) Perú con -25.3%; 4) Colombia con -25.0%; 5) Bolivia con -23.8%; 6) El Salvador con -23.6%; 7) Uruguay con -21.4%; 8) México con -20.8%; 9) Ecuador con -15.2%; y 10) Argentina con -11.5%.

El informe de la Cepal muestra las consecuencias inmediatas de la pandemia en el comercio y la producción, tales como: 1) Interrupciones en las cadenas de valor mundiales debido al cierre de las grandes fábricas; 2) Aumentan el teletrabajo, la automatización y el comercio electrónico; 3) Cierre de fronteras y restricciones al transporte; y 4) Restricciones a las exportaciones de insumos médicos y alimentos.

Además, el organismo internacional destaca las oportunidades para reforzar la integración regional en América Latina y el Caribe: 1) Impulsar las cadenas de valor regionales en sectores estratégicos para aprovechar la escala que ofrece un mercado de 650 millones de personas; 2) Impulsar el comercio sin papeles y un mercado común digital; 3) Reducir la vulnerabilidad de la región ante choques externos; y 4) Generar un diálogo en un mayor pie de igualdad con los Estados Unidos, China y Europa.

En conclusión, nuestro país debe enfocarse en la reactivación de las industrias manufactureras de exportación, equilibrando los procesos de comercio exterior con la adquisición de bienes y servicios de los MiPyMes, lo que implicaría consolidar una red de proveeduría nacional y regionalizada.

Para lograr lo anterior se requiere de: 1) la correcta instrumentación de los acuerdos comerciales vigentes, tales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP-11), y el Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea (TLCUEM); 2) la adaptación de la Nueva Política Industrial con enfoque de sustitución de importaciones para fortalecer el mercado interno.

3) La resiliencia del comercio internacional y de los proveedores de servicios logísticos estará en la eficiencia de las aduanas y los organismos transfronterizos en cuanto a la aplicación del sistema ASYCUDA World (AW) que implica adoptar políticas y procedimientos para prevenir la transmisión del virus; y 4) Incrementar la inversión en el desarrollo de infraestructura logística terrestre, marítima y aérea.

El autor es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.

@EspejelJoel / joel.espejel@unison.mx