La pandemia genera crisis en la educación

El autor es Director de Grössman Beyond Marketing.

Lo bueno empieza en unos días.

Los niños y jóvenes ingresarán a clases de forma virtual, un sistema que generó más fallas que aciertos, por lo menos en Sonora.

Realizamos un sondeo con padres de familia para conocer su experiencia en esta modalidad virtual.

La mayoría manifiesta que la escuela no estaba preparada, los maestros querían enseñar de forma normal, pero el niño veía una pantalla.

Demasiadas horas provocan cansancio y estrés, sin dejar de lado las horas laborales que se perdieron porque los padres estuvieron atentos apoyando, no todos, a sus hijos.

Aún en caso de una situación de crisis sin precedentes, cuando las comunidades lo han perdido todo, la educación sigue encabezando la lista de prioridades para las familias.

Un tema de fundamental importancia es la atención que debe prestarse a las niñas y las adolescentes durante su proceso educativo.

El objetivo 5 de la Agenda 2030 de Educación de la Unesco es enfático.

Hay que garantizar que todas las niñas –sin excepción– reciban, por lo menos, 12 años continuos de educación de calidad en un ambiente seguro y saludable.

Con miedo no se puede aprender.

Tampoco sin salud.

La educacio´n debe ser el motor mismo del cambio mundial.

Sin educacio´n no puede haber progreso ni bienestar.

El capital productivo no crecera´ sin el capital social, y e´ste no aumentara´ sin el capital educativo.

Paulette Delgado, del Observatorio de Innovación Educativa del Tec de Monterrey, comenta que la pandemia nos ha dejado varias lecciones: tanto alumnos como educadores se vieron en la necesidad de adaptarse a las clases en línea rápidamente.

Según investigadores de la Universidad de Pekín, 15 a 30 minutos son más que suficientes para tener una sesión efectiva, ya que las sesiones en línea necesitan mucha concentración durante las clases y esto puede agotar tanto al educador como al alumno.

El Departamento de Educación de Guangdong liberó una guía sobre cómo hacer que los cursos duren 20 minutos.

Ellos recomiendan no sólo enfocarse en la pantalla, sino también encargar actividades prácticas para reducir la fatiga.

Otro problema que se ha acentuado en este país durante la pandemia es la brecha de acceso digital.

No todos los alumnos tienen acceso a la tecnología necesaria para conectarse a las clases en línea.

La siguiente lección de China es la importancia de comunicarse con las familias.

El aprendizaje en línea es una ventana al aula, por lo cual es importante dejar que ellos opinen al respecto y se sientan escuchados.

Por otro lado, la pandemia ha desatado una crisis de ansiedad, miedo y sentimientos de aislamiento en los alumnos, por lo que se necesita que educadores y personal académico colaboren en la construcción de un sentido de comunidad a través del aprendizaje remoto.

Esto puede ser creando espacios o tiempos específicos para hablar de su salud mental y capacitando a los docentes en este tema.

De acuerdo con datos de la OCDE, la mayoría de los gobiernos invierten solamente entre el 2 y el 4.5% de su PIB en educación.

Será importante que se aumente la inversión en educación ya que los salarios de los docentes en muchos países son ínfimos y la inversión en programas de desarrollo profesional para personal docente.

En este último aspecto, la capacitación de los maestros será esencial para que cuenten con los conocimientos y herramientas necesarias que les permitan adaptarse a los cambios que están por venir.

La pandemia va para largo.

El autor es Director de Grössman Beyond Marketing.

Consultor en Marketing y Comunicación.

Líder de iniciativa Whitepage.