Migración: ¡Una buena y dos malas!

El autor es L.R.I., profesionista independiente, analista político, consultor en MKT y especialista en asunto migratorios.

Aunque éstas notas se perdieron u opacaron por el mar noticioso del coronavirus, es importante saberlas:

LA BUENA: es que el programa de Acción diferida para los llegados en la infancia a Estados Unidos (conocido como DACA por sus siglas en inglés) que fuera decretado por el expresidente Obama en junio de 2012 para proteger y evitar la deportación de miles de jóvenes inmigrantes indocumentados (los llamados Dreamers) permanecerá.

Después de una fuerte pelea judicial en tribunales que duró algunos años, así como una férrea lucha político social tanto de organizaciones civiles como de los mismos Dreamers. La Corte Suprema de los Estados Unidos puso un alto y rechazó las negras intenciones de Trump de anularlo y desaparecerlo. El fallo ha sido un duro golpe para sus aspiraciones en obtener la reelección, llegó en plena campaña y en plena pandemia. Esta vez no las trae consigo.

No olvidemos el peso que hoy en día tiene el voto latino en sus elecciones, por lo que seguramente esto se verá reflejado. La gran mayoría de los Dreamers son nacidos en México y alrededor de 800 mil jóvenes se han acogido al programa por lo que no serán deportados y podrán continuar con sus estudios y sus trabajos.

LAS MALAS: la primera y además muy preocupante y que no se le ha dado seguimiento, es que se volvió a convocar a realizar una nueva caravana de migrantes centroamericanos y que pretendían partir hacia nuestro país para el pasado día de 30 de junio hacia la frontera sur de nuestro país, sito: Tapachula, Chiapas. Habría que estar atentos porque hasta el momento nada se sabe de ello.

Pero la situación crítica de sus economías y la inseguridad creciente han provocado este nuevo éxodo por venir, aunado a la pandemia del coronavirus y a las condiciones precarias de sus sistemas de salud. La gente en su angustia y desesperación piensan “jugársela” el todo por el todo, aun sabiendo que por la pandemia existe un riesgo mayor.

Se estiman que pudieran ser alrededor de 75 mil migrantes quienes partan. ¿Se imaginan cuántos de ellos pudieran estar enfermos del Covid-19 asintomáticamente? o ¿Cuántos pudieran contagiarse en el camino o entre ellos?

No sólo es preocupante sino lamentable que nuestro gobierno y el de los países centroamericanos correspondientes no hayan hecho alguna declaración o emprendido alguna campaña disuasiva. Tal parece que no les importa.

La segunda, es que la Corte Suprema de los Estados Unidos recién dictó un laudo en el que todas aquellas personas que sean detenidas en la frontera solicitando asilo, podrán ser deportadas rápidamente sin ser presentadas ante un juez siempre y cuando éstas no pasen la entrevista preliminar (examen) de migración.

Ello viola evidentemente sus derechos humanos y la oportunidad de exponer a detalle su caso; hipotéticamente abre la posibilidad a que haya muchas decisiones erróneas y que las personas no tengan ya la oportunidad de solicitar la revisión de su caso. Y da manga ancha a los agentes migratorios a la discrecionalidad. Esto abrirá pasó a una gran discusión. Además de que ¿qué pasará con los deportados? ¿Serán devueltos a sus respectivos países directamente o México será su hostal?

El autor es L.R.I., profesionista independiente, analista político, consultor en MKT y especialista en asunto migratorios.

julioibarrola@hotmail.com

Red social: Julio Ibarrola Suárez