Liderazgo: sé tenaz

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

Gran recuerdo tengo de la primera vez que tuve un cambio de jefe o más bien de posición, entré a su oficina y de inmediato me impresionó haciéndome sentir cómodo dirigiéndome preguntas que iban desde lo personal hasta lo laboral.

Uno de sus primeros comentarios fue:

“Has llegado a un lugar donde se deben realizar cosas nuevas y diferentes así que espero te guste trabajar mucho”.

Y entendí que tenía toda la razón, en tan sólo dos meses debíamos realizar una Carrera Atlética de 5 y 10 kilómetros en la cual no se tenía avance.

Pudimos haberla cancelado, pero realmente teníamos todo lo necesario para realizar un gran trabajo, sin embargo, se debía iniciar desde la planeación y teníamos poco tiempo para lograrlo.

Trabajamos muchas horas al día así que nuestra primera tarea era que todos los colaboradores generáramos ideas, definiéramos responsabilidades, desarrolláramos logística y fuéramos resolviendo los problemas que día a día se nos irían presentando.

Es decir, cuando no estábamos trabajando pensábamos en ideas y soñábamos con los ojos abiertos en cómo crear un excelente evento.

A pesar de la presión todo nuestro trabajo redituó, claro con muchos detalles internos, pero los participantes en general disfrutaron en familia.

Al siguiente año, y en consecuencia, esta carrera se convirtió en un símbolo del campus para toda la comunidad interna y externa.

Una de las lecciones más importante que aprendí se refiere a que aún teniendo limitantes siempre es mejor hacerlo a no hacerlo, ya que si tenemos un compromiso debemos cumplirlo trabajando mucho, pero sobre todo siendo tenaces para poco a poco alcanzarlo.

Aunque en este caso no fue un evento impecable primero nos sirvió para identificar a la gente que realmente brindaba más y podríamos tenerle confianza para trabajar, además de identificar que la única manera de no lograr las cosas es darse por vencido, quedarse quieto y ni siquiera intentarlo.

Comparto seis puntos que debemos considerar y que logramos cuando realmente somos tenaces:

  1. La mayoría de las veces vencemos al talento.
  2. Es una de las formas para conducirnos al éxito.
  3. Al hacerlo, difícilmente nos arrepentiremos.
  4. Nos fortalece.
  5. Nos vuelve optimistas.
  6. Obtenemos satisfacción personal.

Según un estudio que se realizó en la Universidad de Chicago con 120 de los más destacados atletas, artistas, académicos y líderes reveló que estas personas eran exitosas no necesariamente por su gran talento, sino porque tenían voluntad, actitud, decisión y eran tenaces.

Sólo por favor no confundamos ser tenaces con ser tercos, la diferencia radica en que ser tenaz es estar siempre dispuesto a dar lo máximo para alcanzar un sueño, ser paciente, flexible y si no lo logras entiendes que diste lo mejor, generando una nueva oportunidad para continuar.

Te invito a actuar con un propósito que te enaltezca aun en las tareas más sencillas, que siempre te haga sentir orgulloso y siempre dar ese extra sin precipitarte; las grandes oportunidades se disfrazan, además requieren constancia y ¡ser tenaces!

“La cosa más difícil es la decisión de actuar, el resto es meramente tenacidad…”: Amelia Earhart.

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

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@linas_alex