La nueva normalidad en las iglesias

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones.

De las cosas que muchos extrañamos, es la asistencia a los recintos religiosos, tanto a la celebración de la misa, como a la de eventos familiares, como los matrimonios, bautizos, primeras comuniones, funerales y otros.

Por el momento, muchas parroquias están transmitiendo sus misas por las redes sociales con mucho éxito, aunque no es lo mismo, porque en estos casos la comunión es espiritual y algo importante la limosna habitual se debe hacer llegar por otros medios, porque las parroquias necesitan de estas contribuciones.

La Secretaría de Gobernación y la de Salud emitieron en días pasados algunas recomendaciones para que se tomen en cuenta cuando el semáforo permita el inicio de actividades y así evitar al máximo los contagios entre los feligreses; aclaramos que ahorita el semáforo está en rojo y todas estas medidas son para cuando cambie a otros colores.

Entre lo señalado está la sana distancia, uso de cubrebocas, gel desinfectante. lentes de seguridad.

En semáforo rojo no se permite la asistencia, en el color naranja se admitirá sólo hasta el 25% del aforo y el 50% durante el semáforo esté en amarillo.

La limpieza e higiene de los espacios dentro de la iglesia deberá realizarse con agua y jabón en las áreas generales y con soluciones a base de cloro en las superficies de contacto como barandales, manijas, etc.

La entrada y salida del templo deberá estar controlada, procurando que sea por un sólo lugar, impidiéndose la entrada a personas con fiebre, sin cubrebocas y asistentes de alto riesgo, deberán contar con suficientes recipientes de gel antibacterial y mantener en los baños suficiente agua, jabón y toallas desechables.

Para proteger a los lectores se recomendará usar con precauciones los micrófonos y artículos propios de la celebración y en el caso de tener que estornudar, la persona debe proteger la boca con el brazo o algún desechable.

También no dar saludos, abrazos ni besos entre los asistentes al evento, con el semáforo en color naranja se podrán realizar sacramentos como bodas, bautizos y otros, siempre y cuando se respeten todos los protocolos sanitarios, en especial el número de asistentes.

Se podrán realizar confesiones, cuidando las distancias o usando mascarillas de plástico, se tratará de evitar los grupos de saludo y comentarios que eran tan comunes en los espacios de la parroquia después de misa.

Hay que reconocer que mientras no exista una vacuna o tratamiento para esta enfermedad, aun con semáforo en verde, se van a tener que observar todas estas medidas de seguridad sanitaria, para beneficio de los asistentes; por lo pronto, con el semáforo en rojo nos quedamos en casa.

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones.

Actualmente es Consultor Empresarial Financiero Asociado a Pontifex Financieros S.C.

manuel_agraz@prodigy.net.mx