Buenas prácticas en la educación

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.

Hace poco fui convocada para asistir a un par de videoconferecias.

De inicio, me impactó la cantidad de asistentes, más de cincuenta y un mil personas conectadas.

Intenté imaginar el evento, en vivo y a todo color, pero definitivamente la logística se hubiera complicado bastante, por el número de asistentes, tan numeroso.

En el primer Webinar el mensaje inicial lo dio precisamente el Secretario de Educación del Estado de México, Alejandro Fernández Campillo, quien dio espacio a ponentes extranjeros, comenzando por Luis Guillermo Patiño, exsecretario de Educación de Medellín, Colombia.

El mensaje fue contundente para miles de docentes mexiquenses. Luis Guillermo Patiño habló del rol tan importante de los maestros y maestras en estos tiempos de pandemia, de cómo debían insistir en aprendizajes que resultaran de mayor utilidad para las niñas y niños que están en casa viviendo un acontecimiento insólito, por encima de otros temas, y sobre todo, recalcó no olvidarse del objetivo fundamental: que los alumnos y las alumnas no abandonen el sistema escolar, que permanezcan en él, es lo más importante, repitió, ya que la educación debe ser ese entorno protector que los mantenga alejados de la calle y los peligros que ello conlleva.

Exhortó también a estar alertas, a detectar cualquier transgresión a sus derechos.

Y esto fue lo que más me impactó, ese llamado a los y las docentes mexiquenses para sacar lo mejor de sí mismos en esta crisis, por el bien de la niñez; esa motivación para ser precisamente lo que deben de ser: garantes de los derechos humanos de la niñez, en este caso y principalmente del derecho a la educación.

Y con esto de llamar “garantes” a los maestros y maestras, quiero decir, que está en sus manos también, el buscar cómo hacer los derechos de las niñas y niños realidad, para que los puedan vivir y disfrutar, porque de nada sirven los derechos en las leyes, en los tratados internacionales, si las personas no los disfrutan, y ese siempre será el gran reto, el garantizarlos.

Pero de verdad, es muy positivo darnos cuenta, que si bien, es innegable que la pandemia nos ha impedido realizar actividades que eran parte de nuestra rutina y normalidad, es muy destacable ver cómo líderes del ámbito público y/o privado, han buscado cómo continuar y atender grandes responsabilidades como en este caso, la educación de las niñas, niños y adolescentes, sobretodo de entidades como el Estado de México, en donde la cantidad de estudiantes supera por mucho la matrícula de otros estados del país.

En el primero de los Webinar a los que asistí se les recordó a los y las docentes su importantísimo e insustituible rol en la educación de la niñez. En el segundo, se habló de cómo criar a bebés sanos y felices en estos tiempos de pandemia.

Ambos, fueron muy relevantes e impartidos por especialistas destacadísimos, presentados y acompañados de principio a fin por el secretario de Educación del Estado de México.

Sin lugar a dudas, todos estos tipos de esfuerzos, de los que quizás no todos se enterarán, estas buenas prácticas en este caso, en la educación, han sumado y seguirán sumando para salir adelante de esta crisis de salud pública nacional y mundial, sin dejar colapsar lo que ya se había conseguido en distintos ámbitos, sin olvidarnos de las metas que nos habíamos trazado.

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.

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