Síndrome de fatiga crónica

La autora es Licenciada en Psicología.

Ahora que estamos viviendo esta situación de encierro por el Covid-19, se han estado manifestando diversos trastornos y sobretodo en mujeres.

Ya hay algunas que están presentando síntomas de fatiga crónica, así como depresión y ansiedad.

El síndrome de la fatiga crónica, se caracteriza por sentir una fatiga profunda, anormalidades en el sueño, dolor de cuerpo, mareos, problemas de concentración, problemas para pensar, y algunos otros síntomas, que aunque las personas quieren luchar contra ellos, se siguen manifestando.

A pesar de que busca la manera de realizar sus actividades normales, este cansancio no se lo permite, ya que a veces ni siquiera puede salir de su cama.

Se desconocen las causas que lo provoca, aunque se han considerado situaciones ambientales y emocionales.

En ocasiones dura poco tiempo, pero en algunos casos más severos puede durar años.

Me ha tocado estar atendiendo mujeres que a raíz de que el sistema educativo tuvo que dar sus clases on line, a las madres les tocó la parte más pesada, ya que algunas también trabajaban en casa, más las labores del hogar y además estar ayudando a sus hijos en las tareas, exámenes y clases.

Esto provocó que primero se manifestaran problemas de ansiedad y estrés, porque la realidad algunas no tenían la paciencia ni las herramientas para dar clases, estaban desesperadas, enojadas y cuando terminaron el semestre, al soltar todo lo que habían acumulado, cayeron en esta situación donde no entienden qué les estaba pasando, sólo querían estar acostadas y no saber nada de los demás, como si su cuerpo no respondiera, se querían mover, pero el cuerpo no tenía fuerzas.

Desafortunadamente, no existe un tratamiento para esto, pero es importante acudir a su médico y empezar a buscar opciones para ayudar con la sintomatología, así también, es prioridad trabajar con la familia para ver cómo se van a repartir las tareas del hogar y cómo van a sobrellevar emocionalmente esta situación en lo que pasa.

Se puede confundir fácilmente con una depresión por eso es importante el diagnóstico, así como no automedicarse.

Es posible que la persona que presente esta enfermedad, ya tenía antecedentes desde antes o que haya herencia familiar, y en este momento que contacto con un factor desencadenante, como puede ser alguna infección viral o en este caso lo que estamos viviendo se haya disparado la enfermedad.

Se recomienda el trabajo psicológico también para poder sobrellevar lo que viene, así como, descartar que la situación sea de más tipo emocional y aprender nuevos comportamientos ante este problema.

La autora es Licenciada en Psicología.

psic.gladys12@gmail.com