Internet: innovación e inhibición

El autor es publicitario miembro de ASPAC.

Internet ha estado metido de lleno en todos nuestros ámbitos: empresariales, familiares, económicos, políticos, culturales, educativos...

Su carnet de entrada ha sido algo íntimamente humano, la necesidad que tenemos todos de comunicarnos.

Y ya metido hasta en la cocina, nos ha hecho patentes sus grandes posibilidades, de la mano de otra cualidad profundamente humana también, la creatividad y la capacidad de adaptar nuestro entorno hasta dar conformidad a nuestras necesidades.

Hemos oído que por causa de la pandemia el mundo ha sufrido más cambios cualitativos que muchos apuestan a que no se revertirán.

Aunque todo esto es natural que suceda, pues, según las estadísticas, actualmente viven y conviven el 94% de las mentes que han generado algún invento útil y valioso para la humanidad.

¿Vemos la fuerza de esta aseveración?

Hoy coexiste casi la totalidad de los genios inventores de algo útil para la vida humana.

Quizá sería difícil creer que entre tanta profusión de ideas interrelacionadas, no surgiera ninguna nueva idea.

La historia del hombre es la historia de su devenir, en la conquista y el dominio de la naturaleza.

Ante la crisis actual donde unos lloran lamentándose por cualquier razón (en sintonía también con lo más humano), otros se dedican a fabricar pañuelos para esos plañideros, aprovechando la oportunidad.

No es que Internet y sus aplicaciones digitales vayan a transformar al mundo.

¡Ya lo están haciendo!

Realmente resulta maravillosa esta escena que muestra el ingenio humano creando respuestas y adaptaciones para lo que le está tocando vivir.

Salones de eventos que se adaptan y toman el perfil de sanitizadores; proveedores de souvenires empresariales que se adaptan y ahora son proveedores de material de limpieza; fabricantes de cerveza que ahora producen gel antibacterial; consultores de empresas que ahora ensamblan empresas con empresas para que encuentren por sí solas la solución.

La creatividad humana en su máxima expresión.

Y en contraste con esta fiesta de la creatividad y el optimismo, personas llenas de pavor atentando contra sus vidas ante la noticia del contagio, curiosamente de un virus que no es tan mortífero como el miedo sembrado por tanto exceso de noticias.

Internet, siendo un medio de comunicación tan profuso, ha sido el caldo de cultivo de ambas caras de la misma moneda.

Por una parte la creatividad optimista que genera nuevos caminos, propuestas y soluciones; y por otro lado el temor, la negación y el colapso.

Qué tan cierto resulta aquella sentencia que reza:

“Tanto si crees que fracasarás, como si crees que triunfarás, acertarás con tino a tu destino”.

El autor es publicitario miembro de ASPAC.

Por un México bueno, culto, rico y justo.

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