Paternidades responsables y sistemas patriarcales

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

El próximo 21 de junio estaremos celebrando en México el Día del Padre y aunque en esta ocasión el contexto de la pandemia hace todo más complejo, sin duda las familias mexicanas encontrarán la forma de celebrar a quienes tienen la dicha de ser padres.

El rol de ser papá ha evolucionado con el paso del tiempo y algunos varones han asumido su corresponsabilidad en las tareas de crianza, lo cual es bastante loable en un sistema patriarcal que difícilmente los ha formado para semejante encomienda.

A esto, debemos añadirle que la cultura machista mexicana y sonorense, no lo hace más sencillo.

El sistema legal actual, delega la mayor parte de las tareas del hogar a las mujeres, entre ellas la atención y formación de los hijos, a través de esquemas de prestaciones y licencias no equitativos.

Un ejemplo de esto es que la licencia por maternidad, tiene un total de 84 días en México, con un goce del 100% del salario.

El permiso por paternidad por su parte, apenas surgió en 2016 y es el equivalente a solamente 5 días.

No se trata de que el tema de la licencia se utilice como pretexto para no hacerse responsable del cuidado de sus hijos, pero siendo honestos, no podemos esperar que los padres contribuyan en las tareas de crianza, si no contamos con una legislación que favorezca esto.

Y no sólo la legislación, el contexto laboral en general, no propicia condiciones de igualdad para hombres y mujeres.

Pensemos en una empresa de las muchas que existen en este país e imaginemos que un padre reporta que “no asistirá a trabajar por que su hijo tiene una fiebre muy alta”, seguramente tendrá respuestas como: ¿Y dónde está tu esposa?, ¿Por qué tienes que quedarte a cuidarlo tú? No entiendo de que hablas.

En el mejor de los casos no le dirán nada y en los pasillos se rumorará que es un mandilón, que la mujer es una injusta que lo pone a cuidar a los niños cuando se enferman y cientos de tonterías como ésta, porque nuestra sociedad puede aceptar que los papás cambien pañales, pero sí de enfermedades y ausencias al trabajo se trata, eso le corresponde siempre a las madres.

Esta crianza conjunta simulada sólo terminará cuando seamos capaces de construir un sistema donde los derechos y obligaciones de madres y padres sean equitativos.

Si queremos festejar cada tercer domingo de junio la paternidad responsable, debemos incidir para que los marcos regulatorios permitan un equilibrio entre la paternidad y maternidad responsable.

Adicional a esto, necesitamos construir las bases de un sistema social mucho más igualitario, donde enseñemos a las futuras generaciones que hombres y mujeres tenemos en nuestras manos la formación de los futuros ciudadanos.

La crianza no es un asunto de género, es un asunto de humanidad.

¡Feliz día del padre a todos aquellos que ejercen su rol de formadores de manera corresponsable!

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima