Falsa humanidad

El autor es nutriólogo, escritor literario, asesor e instructor de capacitación.

Hace un par de días salió un video en Estados Unidos sobre cómo un agente de la Policía usa un exceso de fuerza en la detención de George Floyd y le causa la muerte.

Este acontecimiento nos deja una enseñanza como humanidad y es la misma historia de siempre, las divisiones tan grandes que existen en este planeta.

Si toco el tema específico del video, hay un tema de racismo de fondo, cuestión que se vive todos los días en diferentes países, sobre todo en Estados Unidos.

Sin irnos muy lejos, las divisiones son un tema permanente, por ejemplo, en México todos los días veo no racismo, pero sí una sociedad clasista, peleando entre ricos y pobres, donde el de abajo no puede ver a alguien que le vaya mejor porque ya es criticado, ya algo no cuadra, ya algo no hizo bien, y el de arriba nunca empatiza con el de abajo y siempre lo ve como menos.

A esto le agregamos que el Gobierno todos los días se dedica a crear divisiones, a meter una cuña que divida a la sociedad y hacer énfasis en que hay dos ‘Méxicos’ llenos de desigualdad.

El ver ese video y situación nos refleja a todos como sociedad y como humanos, por un lado nos entra el sentimiento y frustración de ver cómo nadie ayuda a George, y por otro, nos da coraje ver al policía, a quien quisiéramos hacerle lo mismo, porque hay que aceptar que todos tenemos una parte negativa y oscura que nos hierve la sangre al ver algo así, sólo que no lo hacemos porque estamos lo suficientemente despiertos y conscientes para no mostrar que tenemos un asesino interno.

De entrada, todos tenemos un cielo e infierno interno, un ángel y un diablo, pero con conciencia e inteligencia cada uno define cómo mostrarlo.

El detalle de fondo de este acontecimiento es que somos una sociedad egoísta que día con día se pone una máscara de falsa humildad y humanidad para tratar dentro del entorno laboral, la familia y los amigos; para todo tenemos una máscara diferente, criticamos por criticar y sobre todo hoy en día que lo hacemos sólo por redes sociales, donde nadie nos ve.

Todos los días veo cómo las redes sociales sólo separan más a la sociedad y en vez de usar la parte racional, pareciera que es lo contrario.

El ejemplo de Floyd sólo es una referencia a la falta de humanismo que existe, a las divisiones que hay todos los días en México, en Latinoamérica y en el mundo en general.

Hoy pasamos por una pandemia y todos están divididos, están los que creen, los que no creen, los que ignoran, los que sólo critican y los que dañan física y emocionalmente al personal de salud.

¿Qué tan vacíos estamos como sociedad y dañados para seguir sin entender al siglo XXI donde todos somos lo mismo y que todos somos humanos?

Me encanta ver cuando la gente tiene la capacidad de cuestionar su entorno y con inteligencia hace algo a favor de situaciones, pero ver sólo críticas sin argumentos, no vale nada.

El día que toda la gente que sólo critica se exponga ante un público y le devuelvan lo mismo, de seguro nunca lo volverá a hacer.

Unámonos como humanos, dejemos de dividirnos; yo hablo claro, directo porque es algo que se necesita en esta sociedad, yo no aparento, yo no soy mejor que nadie, yo uso mi ego para llegarle a los demás, no para tener la razón.

Cuestiono todo, pero siempre buscando una solución individual o colectiva que pueda traer un beneficio.

¿Por qué no nos aceptamos tal y como somos?

¿Por qué no convertimos nuestra parte negativa en conciencia que mejore hacia los demás?

¿Por qué simplemente no somos mejores humanos?

El autor es nutriólogo, escritor literario, asesor e instructor de capacitación.

davidtoache1991@gmail.com