¡Apostemos por lo local!

Sin duda alguna, la contingencia derivada del Covid-19 ha hecho que las personas que viven del comercio informal estén sufriendo las consecuencias del confinamiento de los ciudadanos en sus hogares y del cambio de hábitos en sus rutinas.

El vendedor de fruta, la fonda de la colonia, el panadero, los abarrotes de la esquina, la señora que vende elotes, entre muchos negocios más, están siendo afectados por esta pandemia que pareciera no tener fin.

Por el contrario, las grandes cadenas de super mercados, y no se diga las tiendas de mayoreo, no han tenido repercusión alguna.

Primero la gente compraba en grandes cantidades papel de baño, después gel antibacterial y productos de limpieza lo que hacía que sus ventas se incrementaran. Ahora ya no se ve que la gente compre en volumen estos productos, pero sí se nota una clara preferencia hacia estos negocios a la hora de surtir la despensa.

Al consumir local en mercados o en pequeños negocios obtienes grandes ventajas entre las que destacan la atención personalizada, comprar productos de calidad a un costo más bajo y apoyar a las familias mexicanas.

Apoyar a pequeños negocios hace que nuestra economía se mantenga activa, estos negocios hacen que las personas que no tienen un sueldo fijo puedan mantenerse activas y da esperanza para mantenerse pese a sus bajas ventas.

Es preocupante la situación en la que esta pandemia está dejando desprotegidos a muchos. Recientemente, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, afirmó que la crisis del Covid-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido.

Destacó que entre más desigual sea un país, más llevarán estos grupos vulnerables el peso del impacto económico de la pandemia y menos recursos tendrán para combatirla, asimismo indicó que se debe dar especial atención a las mujeres por su doble rol de cuidadoras y trabajadoras.

Seamos solidarios y apoyemos a quienes más lo necesitan, por precio y calidad no hay que preocuparnos ya que esta contingencia está haciendo que las pequeñas empresas, los mercados, el comercio informal y los vendedores ambulantes se esfuercen aún más para que tengamos los mejores productos en nuestra mesa.

Apoyemos a los pequeños comerciantes quienes no pueden quedarse en casa a ver cómo transcurre la pandemia, ellos están atendiendo sus negocios para llevar el sustento a sus hogares y es importante recordar que a ellos en casa también alguien los espera.

El autor es Asesor Parlamentario de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión.

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