¿Vale la pena la nutrición?

El autor es nutriólogo, escritos, asesor e instructor de capacitación.

Hablar de salud y nutrición es un tema recurrente, de todos los días y de nunca acabar, más si se aborda desde un título tan amplio, tocado desde un punto de vista como profesionista, como nuevo ingreso a la carrera o simplemente como sociedad.

Como nutriólogo, que al final es mi profesión, puedo decir que es muy difícil desempeñar esta labor, porque vas en contra de media sociedad y sistemas de salud, porque te enfrentas a un piso que no es parejo, donde no se reconoce aún la labor y esfuerzo del nutriólogo, y por ende, los sueldos no son redituables, cuestión que también pasa en el área de Enfermería, donde en distintas instituciones no se les reconoce la licenciatura, y por tal razón, las instituciones a veces les han quedado a deber tanto a su personal, aquél que por vocación y entrega día a día da lo mejor de sí por una sociedad que a veces es ciega y de oídos sordos.

En general, creo que todas las carreras del área de la Salud las eliges por vocación, teniendo la ilusión de un día salir, comerte el mundo y arreglar un poquito el desastre que hemos hecho como humanos a lo largo del tiempo.

Falta mucha concientización en materia de prevención, falta mucha responsabilidad social y moral, así como hace muchísima falta que los gobiernos entiendan, junto con las instituciones de salud, que el mayor activo que tienen, son aquéllos con enfermedades crónicas no transmisibles que se llevan casi todo el presupuesto de Salud.

Entonces, ¿por qué vale la pena la nutrición desde la perspectiva profesional?

Creo que todos en algún momento de nuestra vida, sin importar lo que hayas estudiado, lo haces por crear un cambio, un impacto social, te quieres comer el mundo de una sola mordida, luego entiendes que puedes hacerlo si das pasos firmes y te rodeas de más personas que tengan tu misma visión y quieran llevar a mejor puerto a esta sociedad.

Todos tenemos una fuerte responsabilidad de ser un ejemplo, de motivar e inspirar a los demás desde lo que hacemos y si lo haces desde su alimentación, creo que le llegas a varios ejes de su vida, desde el verse bien, sentirse bien internamente, el buscar siempre estar mejor y calidad de vida, lo cual sirve como espejo para las personas que rodean y se replica constantemente.

El mayor trabajo y esfuerzo es concientizar y llegarles a todos, partiendo de un patrón y una mente a la que le llegues y eso hace que todo valga la pena.

Otra cuestión está en cómo quieras desempeñar la profesión, porque muy seguramente si quieres estar siempre en una institución de salud, te vas a frustrar, los alcances son pocos, el sueldo en algún momento de tu vida te obligará a tener otros ingresos ¡y qué bueno!, porque lo peor que podemos hacer como sociedad es depender de un único ingreso o de un activo.

Busca para qué eres bueno y desarróllalo a la par de tu profesión y genera un impacto, porque sólo así vas a poder cambiar de estrato socioeconómico.

En México no por trabajar más horas ganas más, sino por lo que tú impactes a la sociedad con un producto y servicio, juega el juego del capitalismo, salte de las líneas, de los sistemas, de los esquemas que no se renuevan, con la conciencia de seguir reglas y sin afectar a nadie, pero con la garantía de que expreses lo mejor de ti al mundo y ahí es donde valdrá la pena todo lo que hagas.

El tema de la nutrición obviamente siempre va a ser fundamental, porque es la principal herramienta para reducir los índices de enfermedades crónicas, incluso de pobreza alimentaria.

Como sociedad nos falta mucha educación, conciencia, prevención, abrir nuestra mente y dejar de culpar por todo al Gobierno, o al de arriba, cada uno es responsable y todos buscan la manera de sobresalir.

Si sólo criticas y no haces nada, siempre vivirás la vida que te tocó.

Tírale a lo más alto, mide tu alcance, vive tu presente, pero sin soltar tus metas.

El autor es nutriólogo, escritos, asesor e instructor de capacitación.

davidtoache1991@gmail.com