La fuente de la eterna juventud sí existe

El autor es escritor, capacitador, conferencista y Life Coach en SB3.

¿Puedes notar la diferencia de edad entre dos árboles?

Cuentan que en una universidad de Estados Unidos había un maestro de filosofía que tenía ya más de 80 años, pero no los aparentaba, siempre tenía mucha energía y una excelente actitud hacia la vida, por lo que sus alumnos y alumnas lo admiraban mucho.

Cierto día, uno de sus alumnos le preguntó que si cómo es que ha logrado mantenerse joven después de tanto tiempo y por qué se le notaba esa pasión por la vida todos los días, al grado que nunca se cansaban de sus clases y siempre tenía algo interesante y novedoso para enseñar.

El maestro, un poco extrañado por la pregunta, y conociendo la respuesta sin saber cómo explicarle, respondió que nunca le habían preguntado algo así, y que le daba gusto que lo hiciera. Se asomó por la ventana y dijo: ¿Pudieran diferenciar cuál de esos dos hermosos manzanos es más viejo? A pesar de que se ven iguales, uno tiene 20 años más que el otro. ¿Pueden notar la diferencia entre sus flores y sus frutos? Seguramente no. ¿Cómo se explican el hecho de que las flores y los frutos del árbol viejo sean tan hermosos como los del árbol nuevo? Déjenme contarles un secreto, el año pasado el árbol viejo formó nuevas ramas para que salgan las nuevas flores y nuevos frutos y, como ustedes saben, las flores y los frutos crecen de las ramas nuevas.

Aún después de conocer esto, hay mucha gente que piensa que "perro viejo no aprende nuevos trucos", "chango viejo no aprende maroma nueva", o "árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza", y para las personas que piensan así, créame que no importa la edad que tengan, se van a sentir más viejos(as) de lo que son en realidad. ¿Qué motivación podría tener una persona así? ¿Para qué seguir viviendo con pasión si somos como perros viejos que no aprenderemos nuevos trucos, y si seguiremos viviendo lo mismo todos los días?

Albert Einstein en algún momento reveló su secreto de la capacidad para aprender: Cuánto más aprendo, más me doy cuenta de que no sé. Cuánto más me doy cuenta de que no sé, más deseo aprender.

Así que mientras más aprendes, más te renuevas. Mientras más te renuevas, más te apasionas, más motivación llega a ti, y con ello más energía y ganas de vivir.

Por lo tanto, la fuente de la eterna juventud consiste en darnos cuenta de que para mantenerse jóvenes, ¡las personas deben seguir creciendo!

Cierro la nota con dos preguntas muy sencillas, pero que si las meditas y anotas todas las respuestas posibles, te ayudarán a "meterte en la fuente": ¿Qué temas me apasionan? ¿Qué puedo aprender y/o hacer hoy mismo, en respecto a esos temas?

No necesitan ser cosas muy grandes, los "pasitos de bebé" son suficientes. No es tanto la acción, sino el significado de la acción, lo que hará la diferencia.

EL autor es escritor, capacitador, conferencista y Life Coach en SB3.

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