Justicia social: ¿quién es responsable?

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

El próximo 20 de febrero se conmemora el Día de la Justicia Social, con el objetivo de recordarnos lo importante que es caminar hacia una sociedad equitativa, que vele por el bien común de todos sus ciudadanos.

Pero ¿a quién le corresponde velar por la justicia social?

Resulta sencillo pensar que los gobiernos son los responsables de cuidar a los más desprotegidos y de asegurarse que la prosperidad no sea el privilegio de unos cuantos.

Sin embargo, lograr justicia social es algo mucho más complejo, y que nos corresponde a todos.

Aunque las leyes reconocen los mismos derechos para hombres y mujeres, la realidad es que todavía existe trabajo pendiente para conseguir condiciones de igualdad.

Como ciudadanos, cada vez que reconocemos las capacidades de las mujeres y las animamos a tomar parte activa en el ámbito público y privado, estamos aportando a la justicia social.

Construir igualdad significa trabajar para reducir la brecha salarial de 16% que existe entre hombres y mujeres.

Otra forma de contribuir para conseguir justicia social es dejar de normalizar la pobreza.

Necesitamos observar las necesidades que existen a nuestro alrededor y empezar a construir oportunidades para todos.

El combate a la pobreza es prioritario, pues no podremos vivir en una sociedad armónica mientras que el 42% de los habitantes de México, siga en situación de pobreza.

Brindar justicia social es garantizar los derechos fundamentales a todos los miembros de la comunidad.

El acceso a educación, salud y vivienda es algo que consideramos común, pero no lo es así para los 15 millones de indigentes que habitan nuestro país.

Este sector de la población es invisible para las autoridades e incluso para el resto de la sociedad que la mayor parte del tiempo pasa de largo enseguida de ellos.

Por ello, generar apoyos para este grupo de población puede ser una forma importante de contribuir a erradicar la injusticia social.

Finalmente, lo más importante es que como ciudadanos dejemos de juzgar desde la posición de privilegios de la que gozamos, empezando por entender que la pobreza, desigualdad y discriminación, no se eligen, por el contrario, son situaciones sociales adversas que requieren mucho trabajo y esfuerzo para ser erradicadas.

En el marco del Día de la Justicia Social, desde aquí la invitación a desarrollar pequeñas acciones que nos permitan a reducir las brechas de desigualdad, pero sobre todo, a tomar un rol activo en la construcción de justicia social, pues es una tarea que nos corresponde a todos.

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima

paulatakashimaaguilar@gmail.com