¿Falta de aceptación o ignorancia?

La autora forma parte de Clínicas de Rehabilitación Aurora y Alpha Adicciones.

La causa más común por la que un adicto no recibe tratamiento a tiempo -y por consiguiente su rehabilitación es mayormente tardada, difícil y a veces con daños irreversibles- es porque en el 95% de los casos buscamos la ayuda profesional cuando el problema está demasiado agravado.

El factor número uno, y la correlación que existe con el consumo de mariguana como droga de inicio, es minimizar su uso, pensar que es normal y que son rebeldías de juventud, o pensar ¡yo también lo hice de joven y no me pasó nada, “es natural”!, entre otros factores.

No hay que dejar de lado que la producción de esta droga se ha vuelto una industria muy redituable para el narcotráfico, por lo que como cualquier productor le da un valor agregado a su producto, ¿cómo?

Haciendo más potente su químico principal THC para generar mayor “placer”, y por consiguiente, mayor enganche.

Por lo que lo hace una droga de inicio y de ahí viene la pérdida de límites para saltar a drogas más fuertes o de mayor impacto, o de igual forma continuar con el consumo de la misma hasta detonar trastornos mentales que causan estados psicóticos, o bien, trastornos de bipolaridad y esquizofrenia.

Cabe señalar que no menciono el tabaco y el alcohol como drogas de inicio, ya que es un tema muy extenso y que tiene particularidades relacionadas con la cultura dentro de nuestro Estado.

En esta nos iremos más a fondo.

Continuando, abrir la puerta a drogas de mayor impacto como lo son la cocaína, las derivadas de la metanfetamina, anfetaminas (crystal) incluso hasta opiáceos (heroína, fentanilo), etcétera, es cuando comenzamos a ver el problema como tal.

Si nos regresamos a las etapas del consumo y a tener un enganche con estas drogas, estamos hablando de serios problemas y debemos actuar de inmediato.

Una plática de 15 minutos, promesas, condiciones, estímulos y oportunidades no nos va a dar la solución, estrictamente se requiere ayuda profesional.

Siempre hago una analogía en cuanto a enfermedades conocidas, el resfriado común tiene como síntomas el escurrimiento nasal, dolor de cuerpo y ojos llorosos.

De igual forma la adicción tiene sus síntomas, que son manipulación, soberbia y chantaje, por lo que promesas y nuevas oportunidades no serán de gran ayuda.

Se están generando serios problemas mentales dentro de los jóvenes consumidores, sus familias normalizan hasta cierto punto sus conductas, no lo ven como un problema mental a causa del consumo, o bien, minimizan el problema por falta de aceptación.

No quiere decir que estemos mal, simplemente que como sociedad no nos hemos encargado de difundir información veraz, concreta y directa sobre esta enfermedad, nos hemos encargado de enjuiciar, relacionarlo directamente al indigente y dejar de lado lo que en realidad es, una enfermedad.

Si tú crees tener este problema en casa, no dudes en atenderlo de manera inmediata y profesional, y tampoco te esperes a que cumpla sus promesas de “ya no lo volveré hacer”, ya que puede haber una desintoxicación física, pero si no se trabaja la obsesión mental, es una recaída latente.

Estamos hablando de nuestros jóvenes, y si tú aún no tienes hijos adolescentes, ayuda a crear conciencia respecto a este tema, porque el día de mañana, ellos serán los adultos con los que tus hijos menores convivan.

Amémonos los unos a los otros.

La autora forma parte de Clínicas de Rehabilitación Aurora y Alpha Adicciones.

cermahermosillo@hotmail.com