El dolor como camino de crecimiento

La autora es Licenciada en Mercadotecnia Internacional por la UVM.

Vivimos en un mundo especializado en anestesiar el dolor, rechazamos este sentimiento e intentamos por todos los medios bloquearlo, más que nada porque así se nos enseñó hacerlo, tanto el dolor físico como el dolor emocional por igual, sin comprender que el dolor es nuestro aliado, pues es un foco rojo que nos está indicando que algo de lo que estamos haciendo en la vida nos está alejando de nuestra esencia, o bien, que no está alineado con nuestro propósito de vida.

Tanto los dolores de cabeza, de estómago, de espalda, de cuerpo, como el dolor emocional, como tristeza, miedo, odio, nos están indicando que debemos hacer un cambio desde la raíz, pues estamos transitando un camino que nos podrá llevar a desarrollar enfermedades, síndromes, trastornos o depresión.

Mi propia experiencia me ha llevado a estudiar profundamente la biodescodificación emocional, pues hace poco menos de 10 años desarrollé una enfermedad autoinmune, supuestamente no tenía una causa, pero yo estaba atravesando en aquel entonces una de las etapas más dolorosas de mi vida, depresión, ansiedad, altos grados de estrés y estrés postraumático.

Mi intuición me indicaba que este cuadro emocional había sido la causa de haber desarrollado una enfermedad autoinmune de esta magnitud.

Aquellos dolores de cabeza intensos, gastritis y colitis constantes, ese dolor proveniente de un vacío existencial inmenso habían sido mis aliados, focos rojos para indicarme que tenía que hacer “algo” y lo tenía que hacer ya; sin embargo, opté por anestesiar los síntomas y al cabo de un par de años tenía mi diagnóstico supuestamente irreversible.

Esta misma enfermedad me llevó a tomar decisiones con inmensos grados de valentía, hacer los cambios necesarios para volver a encontrar paz en mi corazón y en mi vida, para regresar a mi verdadera esencia.

Cuidando mi alimentación profundamente, lo cual agradezco enormemente a mi ahora esposo Oziel Farías (Coach Ozz), pues en aquel entonces se acababa de graduar como Coach de Salud y estuvo guiándome y acompañándome en este proceso de sanación física y emocional, para que un año después los estudios demostraran que mi enfermedad autoinmune había desaparecido.

Gracias a esta enfermedad pude tomar las riendas de mi vida, dejé de anestesiar el dolor para comenzar a entender que el dolor está ahí para sentirlo y para actuar, para guiarme y mostrarme el camino correcto.

Ahora dedico mis días a estudiar profundamente las emociones para ayudarme a entender mi proceso y para compartirlo con quien se encuentre en el mismo lugar en el que yo me encontraba años atrás.

Es ahora cuando puedo agradecer al dolor, a los síntomas, a mi enfermedad, pues me llevaron a encontrarme con mi propósito de vida.

La autora es Licenciada en Mercadotecnia Internacional por la UVM.

Coach de Vida Espiritual por Anand escuela de elevación de la conciencia.

Maestra Kundalini por KRI.

Cuenta con más de 7 años de experiencia en el proyecto Coach Ozz y 5 años guiando programas online de liberación emocional.