4 de febrero: Día Mundial contra el Cáncer

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte

El 4 de febrero es la fecha que la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) acordaron para conmemorar el Día Mundial contra el cáncer. Esta fecha tiene como objetivo recordarnos que es necesario asumir un rol activo en la prevención, detección oportuna y control de este padecimiento.

El cáncer comienza cuando las células crecen descontroladamente sobrepasando a las células normales, lo cual dificulta que el cuerpo funcione de la manera que debería. Durante el año existen diferentes fechas en las que se busca hacer conciencia acerca de distintos tipos de cáncer como el de mama, próstata o pulmón; sin embargo, el 4 de febrero nos recuerda que cualquier tipo de cáncer puede ser mortal si no es detectado y atendido en su etapa temprana.

El cáncer cobró en 2018, 9.6 millones de vidas en el mundo, además de presentarse 18 millones de casos nuevos. Los tumores malignos que causan más muertes en el mundo son: pulmonar, mamario, colorrectal, próstata y gástrico.

En nuestro país, la realidad no es muy diferente al panorama mundial, pues es la tercera causa de muerte. Los tipos de cáncer más frecuentes en la población mexicana son: mama, próstata, cervicouterino, colorrectal y de pulmón. Según la Sociedad Mexicana de Oncología, en nuestro país el 60% de los casos de cáncer se detectan en etapas avanzadas, por ello la importancia de trabajar en una cultura de detección oportuna, que ofrezca mayores posibilidades de sobrevivir. En ese sentido, la autoexploración y la disciplina en los chequeos médicos, puede ser la clave para identificar cualquier señal de alerta.

Para lograr un futuro sin cáncer es necesario que los gobiernos y la población trabajemos de manera conjunta en acciones que nos permitan combatir la enfermedad. Dentro de las tareas que se requieren están: La información oportuna a la ciudadanía, la igualdad en oportunidades de acceso a servicios oncológicos y la capacitación constante del sector salud.

El cáncer es una enfermedad en la que el control del tiempo es fundamental, por ello resulta urgente que la política pública en México diseñe estrategias para detectar oportunamente la enfermedad, pero sobre todo para garantizar que el tratamiento se brinde de manera inmediata. Para lograr lo anterior es necesario invertir recursos en la capacitación de personal de salud (sobre todo médicos de primer contacto), compra de equipo y medicamentos. Migrar del Seguro Popular al Instituto de Salud y Bienestar, es hoy el gran reto que enfrenta el país, pues es necesario que en este proceso se garantice la continuidad de tratamientos oncológicos y de los programas que están enfocados en prevención, detección y atención de cáncer.

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima