Adolescentes y las fiestas

La autora es licenciada en Psicología

Tu hijo salió de primaria y acaba de entrar a la secundaria, parece que fue ayer cuando era sólo un niño, ahora está en la adolescencia y ha llegado el momento de que las cosas cambien, tu hijo empieza sentirse “grande”, se despiertan sus curiosidades e inquietudes y lo difícil es que en esta etapa se empiezan a poner rebeldes. Empiezan los permisos de querer ir a fiestas de noche y tus miedos se disparan, tú eres el responsable de ellos, así que, comienzas a indagar con otros padres la dinámica de las reuniones, sobre todo aquellos, que ya pasaron por esta situación y te pueden aconsejar al respecto.

La preocupación mayor es si en las reuniones habrá alcohol, cigarros o drogas. Los jóvenes de secundaria aún están pequeños para empezar a ingerir este tipo de bebidas, sin embargo, es en esas edades de 12 a 15 años en donde están más expuestos a consumir este tipo de sustancias.

En nuestra cultura a veces son los mismos padres los que promueven el uso del alcohol en las fiestas, sobre todo en los varones, donde hay la idea de que para hacerse hombres tienen que hacer cosas de adultos que están fuera de su edad y madurez. Es importante trabajar juntos para cambiar la idea de que es normal que nuestros jóvenes empiecen tan temprano una carrera en el alcohol.

Obviamente el miedo de los padres es natural, empezarás a soltarlo un poco y sientes temor que algo le pase. Sin embargo, esta etapa, tarde temprano iba a pasar, mejor preparémonos para poder darles el permiso y ver cómo ellos reaccionan a los tiempos y reglas.

Qué debe tomar en cuenta, si usted hace la fiesta en su casa:

• Planear bien junto con su hijo la temática de la fiesta.

• Poner las reglas de la casa bien claras con su hijo y con los adolescentes de la fiesta.

• Decir claramente la hora de llegada y la hora en la que terminará la reunión.

• Estar presente, sin que ellos se sientan vigilados.

• Aclarar que no habrá alcohol y tener suficientes bebidas y botanas.

• Sugerir a su hija algunos juegos que puedan divertirse, sin necesidad de alguna sustancia nociva para ellos.

Si la fiesta es en otro lugar, debe tomar en cuenta:

• Lugar de la reunión, de preferencia llevarlo, para poder ver en dónde estará y si puede saludar a los padres mejor.

• Dejar bien claro con su hijo que avise si se mueve de lugar, así como si se va de raite o usted como padre pasará por él.

• Espérelo despierto cuando llegue y platique cómo le fue, cerciórese de que no venga alcoholizado.

En estos tiempos la hora de las fiestas ha cambiado y cada vez la fiesta es en un horario más tarde, agregando también que está el after, que es la fiesta después de la fiesta, por ello es importante, que estén al pendiente de sus hijos y cuidarlos hasta donde sea posible, a veces es mejor pecar de precavido, que ser demasiado flexible y después arrepentirte por no haber puesto límites. También es importante que esté consciente que puede decir “no”, ante situaciones que usted detecte como de riesgo.

Licenciada en Psicología

psic.gladys12@gmail.com