El estilo de vida y los hábitos alimenticios juegan un papel primordial en la salud

La autora es Nutrióloga – Cédula 047267

En la actualidad vivimos en un mundo donde la constante búsqueda por un cuerpo perfecto nos persigue todos los días y eso nos puede desviar de lo sencillo que nuestro cuerpo necesita.

La mayoría de las personas tenemos un concepto de dieta erróneo, generalmente nos referimos a la ‘dieta’ como sinónimo de privación parcial o total de comer, sin embargo, el significado real es el conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día.

Una buena dieta tiene que ser correcta y para que se cumpla esto debe tener 6 características: 1.- Completa que es combinar los 3 macronutrientes que son proteínas grasas y carbohidratos en cada tiempo de comida. 2.- Variada cuando los alimentos del mismo grupo se intercambian en las diferentes comidas del día. 3.- Suficiente que es cubrir las necesidades del organismo con la finalidad de lograr el crecimiento adecuado. 4.- Equilibrada para tener una mejor digestión y que proporcione los nutrientes necesarios. 5.- Adecuada para cada persona según su objetivo, edad, actividad física, costumbres, religión, etcétera, que por eso es tan importante ir con un especialista de la salud porque lo que le funciona a un amigo puede no funcionarte a ti, y por último, 6.- Inocua que su consumo no implique riesgos a la salud.

Una dieta saludable hoy, es un cuerpo sano mañana. Tener buenos hábitos alimenticios es lo mejor que le puedes hacer a tu organismo. Los beneficios de comer saludable son infinitos, la principal es mejorar la calidad de vida además de que aumenta tu productividad, te disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (presión arterial, cardiopatías, infartos), aumenta tu energía y tu digestión es mejor, etcétera.

Por otro lado, tenemos que quitarnos la idea que el cambiar nuestro estilo de vida a uno más saludable es caro, comer malo y sin sabor; la comida saludable está lejos de ser cara, algunos ejemplos que se me ocurren en este momento son consumir frutas y verduras de temporada, cambiar el salmón por sardina o pescado y así tenemos una fuente de omega 3 más grande y es mucho más barato.

El cambio hacia una mejor versión de ti es un proceso, date el tiempo para ti, no te compares, escúchate, escucha tu cuerpo, cuida la calidad de tus alimentos, vive en balance y quiérete. Lo más gratificante será verte y estar satisfecho contigo mismo. Hay que saber que la mente juega un papel primordial en la percepción de las cosas, así que sé positivo, quiérete y lucha por esos objetivos que quieres para que los puedas lograr este año y no pasen desapercibidos como los anteriores.

La autora es Nutrióloga – Cédula 047267

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