Las redes sociales

La autora es licenciada en Psicología.

Cuando iniciaron las redes, nadie nos dijo cómo deberíamos usarlas, lo hicimos de manera empírica, buscándole a las aplicaciones y viendo cómo poner fotos, textos y videos.

Las redes como Facebook, Twitter, Instagram y otras han cambiado todo conforme ha pasado el tiempo, ahora no sólo sirven para platicar con amigos y familia, ahora se utilizan para política, parejas, publicidad de todo tipo y hasta nuestros gobernantes los usan para informar. El uso de las redes se ha convertido en nuestro día a día, compartimos todo tipo de contenidos, gustos, preferencias y en sí, nuestra vida.

Hoy en día vemos a muchas personas en un restaurante, café, o en cualquier lugar, frente a sus pantallas del celular, en ocasiones, aunque vayan acompañados, nadie habla con nadie de los presentes, es una situación fuerte, pero podemos ver familias completas entretenidas con su teléfono, sin mirarse siquiera. El uso constante de los teléfonos y redes se ha convertido en una adicción, donde han encontrado su estímulo mayor a través de los likes que reciben.  Sin embargo, también podemos rescatar muchas cosas buenas, las redes nos han permitido encontrarnos con personas del pasado, han unido a familias que no se conocían y han ayudado a encontrar personas perdidas; la información la tenemos al instante y eso ha prevenido situaciones.

Existe también el ciberbullying o ‘matoneo’ que se le hace a alguien por medio de memes o situaciones negativas hacia su vida. Aante esta situación, desde el área psicológica hemos visto muchas consecuencias, ya que se han desatado enfermedades como depresión, ansiedad e incluso se ha llegado hasta el suicidio. Hay comentarios tan fuera de lugar, que muchas personas no logran resistir.

Es importante tener una buena aceptación de sí mismo para poder entrar a una red y no ver como amenaza lo que se publique ahí.  ¿Cómo podemos sobrellevar el estar transitando en este mundo cibernético?

  • Ante cualquier publicación no te tomes nada personal, un mensaje publicado o una fotografía no tienen voz, tono y si no hay etiqueta, no está dirigido a nadie en específico.
  • Trata de no suponer, siempre pregunta. Busca la manera de averiguar, si sospechas, que alguna publicación es para ti y no te agrada.
  • Verificar siempre antes de realizar alguna acción, sobretodo alguna situación, que pueda llevarte a una consecuencia negativa.
  • No publiques información muy personal como tu dirección, horarios, escuela, número de teléfono etcétera.
  • No publiques fotos o videos íntimos, piensa que tu página lo estarán viendo familiares o que sea algo que te avergüence.
  • Si recibes mensajes ofensivos, no contestes, denuncia la página. Puedes bloquear a usuarios que no conozcas o que consideres que no tienen nada que ver contigo.
  • Siempre tienes el control en tus publicaciones de acuerdo a tu privacidad y recuerda leer bien cuál es la mejor manera para el uso, de cualquier red.

La vida no es vivir sólo a través de las redes, la vida es sentir, experimentar, reír, tocar, mirar a los ojos a las personas con las que convives día a día. Vivir es algo más que poner nuestra vida en una aplicación, dicen que lo más bello que nos pasa, es lo que realmente logramos compartir y lo mejor no siempre es capturado por una cámara o teléfono. Agradece a las redes por lo que te han dado, pero agradece más a las personas que realmente comparten contigo su diario vivir.

La autora es licenciada en Psicología.

Correo electrónico: psic.gladys12@gmail.com