Crisis en las organizaciones

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet.

Se pueden dar diferentes situaciones que generan una crisis en una organización, pero las más comunes son: Acontecimientos políticos y conflictos sociales (protestas violentas, conflictos políticos, laborales y comerciales).

Accidentes (relacionados con el transporte, que afecten el medio ambiente, incendios, derrames químicos, fenómenos naturales). Eventos de origen criminal (secuestros, asesinatos, sabotajes).

Asuntos jurídicos (de discriminación racial, de abuso sexual, plagios).

Hechos de tipo económico (bancarrota, fraude, corrupción).

Ataques informáticos (virus, entrada de hackers a sistemas).

Y sus efectos son los siguientes: Pérdida de confianza en el entorno de la organización y en su interior, que afectan principalmente a sus dirigentes.

La organización se convierte en objeto mediático, y a las consecuencias de la crisis se une la presión de los medios de comunicación.

Se crea incertidumbre en los integrantes de la organización en todas sus áreas.

Se presentan acciones de intervención de oficio de los poderes públicos.

En general, la organización aparece enfrentada a la sociedad, lo que origina en la opinión pública una actitud acusadora.

Todas las organizaciones presentan en un momento de su existencia una crisis que debemos diferenciarlas y otorgarles niveles, de tal manera que las más graves son aquéllas que afectan directamente la estructura de la organización.

Sin embargo, existen otras que se les llaman crisis humeantes, es decir, se puede observar que se acercan y si no existe la planeación estratégica adecuada, se convertirá en un suceso muy grave, costoso en su solución por falta de visión anticrisis.

Lo mismo ocurre con cualquier organización del tamaño que guste con una diferencia: aquéllas que logran una mayor eficacia en la transmisión o promoción de los mensajes que envían y que lleguen en tiempo y forma a sus agremiados contarán con una amplitud mejor para enfrentar la crisis de la organización que aquéllas otras que cuentan con procesos anquilosados, lentos, despreocupados o lentos en la transmisión de las indicaciones propias para enfrentar el momento difícil que viven.

Y esta regla se aplica a macro organizaciones como países, hasta micro, como las familiares.