No bajemos la guardia

Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Universidad de Sonora.

Quienes tenemos la fortuna de poder recibir educación en la Universidad de Sonora sabemos y reconocemos las grandezas que hacen única a nuestra alma mater, la calidad de sus múltiples docentes, así como de su alumnado y todo de lo que somos capaces.

Así mismo, hemos de conocer aquello en lo cual podemos mejorar y que, desde las diversas trincheras, se está trabajando.

En esta ocasión quisiera hablar sobre el ranking de las mejores universidades 2019 que publica la revista América Economía, donde ubica en el sitio número 14 a nivel nacional a la Universidad de Sonora, tres escaños más arriba que la puntuación que brindaba la World University Rankings 2019.

Y es en el área geográfica noroeste donde nuestra Universidad de Sonora se posiciona (con un índice de calidad del 55.94) como la mejor universidad, por encima de la Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Y quería hablar de esto para que analicemos en conjunto la enorme responsabilidad que la comunidad universitaria tiene para con los sonorenses y los sonorenses con la Universidad, pues hemos sido testigos del enorme éxito que alumnos y alumnas, así como la planta docente han llevado a cabo, también, la responsabilidad de quienes tienen el poder sobre los múltiples recursos y su sana implementación.

De hecho, hace unos días celebrábamos el primer aniversario del programa Búhos Todo Terreno, que lleva los servicios que brinda la Universidad de Sonora a los sectores de la ciudad en coordinación con los tres niveles de gobierno, y esto es sólo una pizca de lo que la Universidad brinda de manera cercana con su gente.

A pesar de los tan mencionados recortes a las instituciones de educación superior, la Universidad de Sonora ha sabido mantenerse, y esperamos que así siga, porque gracias a maestros y maestras que dan todo de sí en las aulas es que podemos gozar de esta reputación, grave sería que los recortes al presupuesto sean tales que pongan en riesgo la calidad educativa de nuestra institución.

Fantasmas no sólo de la huelga existen, pues habrá quienes pretendan ajustar, de una manera poco empática con el alumnado, cambios en docentes de horas sueltas, otorgamiento de horas a docentes sindicalizados con poca aceptación, pero que estoy seguro el alumnado levantará la voz.

He de decir que cualquier cambio que para la Unison venga, estoy convencido que desde el alumnado seguiremos pendientes de ello, pues no es menor llevar a la Universidad por tantos años, a lugares de reconocimiento nacional.

Finalmente celebremos el avanzar en calidad educativa, ocupémonos por continuar subiendo y participemos en no bajar la guardia ante lo que venga.