Los roles en la pareja

La autora es Coach Escolar y Personal.

Fuertes como pareja. Primero esposos, después papás.

Tal vez esto te haga ruido, porque hemos escuchado toda la vida, primero mamá luego lo demás; estoy de acuerdo, siempre y cuando hablemos de elección, es decir, si tenemos que elegir entre una relación fallida y la salud de mis hijos, sin pensarlo serían ellos.

Mi punto es que, si centráramos nuestros esfuerzos en tener un matrimonio saludable, con una muy buena comunicación y dejar claro los roles de cada uno, en especial si hablamos de la educación de nuestros vástagos, creo que muchas cosas serían muy distintas.

Para empezar, no existirían fisuras donde nuestros inteligentes hijos aprovechan para elegir al jugador más débil, conseguir lo que quieren o en medio de las luchas de mamá y papá, ellos salgan ganando y nosotros lastimados… ¿Te suena familiar? Te contaré una historia que escuché y creo que aplica de manera perfecta.

Tengo un hermano que es dueño de una empresa de fertilizantes y nutrientes orgánicos; hoy después de muchos años, su negocio está muy fuerte, batalló para cambiarles el concepto de los viejos y dañinos fertilizantes por conceptos orgánicos.

En una plática que impartió para agricultores, alguien le preguntó qué recomendaba para fumigar unos árboles frutales que tenía plantados, pues una plaga estaba atacando sus frutos.

Mi hermano le empezó a recomendar unas mezclas de productos para mejorar la tierra y sus nutrientes, y por consiguiente mejorar sus árboles; en un punto, el agricultor lo interrumpió y le dijo: “Tal vez no me expliqué, quiero proteger los frutos, no me preocupa el árbol”.

Mi hermano lo miró y explicó esto que se me quedó grabado: “Esto que te estoy recomendando es para mejorar los árboles y por consiguiente tendrás unos frutos fuertes y saludables, existen estudios, fotografías, documentos, donde dejan muy claro que las enfermedades, plagas, etcétera, atacan a frutos, vegetales, plantas y árboles enfermos o mal nutridos”.

No sé si lo veas igual que yo, pero la analogía es que, si nosotros somos los árboles, tendríamos que fortalecernos y por consiguiente nuestros frutos serían más saludables, ¿no lo creen?

Creo en el fondo de mi corazón y con mi lógica, que si desde el principio se trabaja en fortalecer la relación de donde emana y nace un bebé, es más probable que se pueda llevar al menos no sin fallas o sin errores, pero sí, con congruencia para los dos.

Tal vez estés pensando, ¿qué hago para mejorar como pareja? No soy experta en parejas, pero sé del comportamiento de las personas y tengo un matrimonio de casi 20 años, da el primer paso tú.

Hace muchos años leí una historia en el libro Caldo de Pollo para el Alma, donde la relación de una pareja estaba muy deteriorada; un día él llegó y le empezó a agradecer por la comida; ella lo vio como bicho raro; él en los siguientes días siguió con este gesto de gratitud por pequeñas cosas. A la vuelta de algunos días, ella le empezó a contestar de la misma forma.

Mágicamente la comunicación y las atenciones mejoraron.

Ponte a pensar, qué harías para mejorar tu matrimonio; te aseguro que cualquier esfuerzo vale la pena, vivir en un matrimonio feliz es una maravilla y fuerte base de valores hacia los hijos.

OFELIA VEGA

La autora es Coach Escolar y Personal Cel. (662) 425 0644 Facebook: CoachEscolaryPersonalOfeliaVega