Educando para aprender. Mejor educación, mejores alumnos

La autora es coach y máster en técnicas de PNL.

La llegada de un bebé siempre es una gran noticia, pero con ello llegan dudas y temores, muchas preguntas y una de ellas es su educación, si le permitimos mucho o poco, si le exigimos, si una nalgada es o no algo bueno, etcétera.

Yo soy mamá y como muchas de ustedes sigo tomando decisiones sobre los siguientes pasos de mi hija, hoy ella tiene 15 años; creo que su formación está en una etapa avanzada, al menos con respecto al tema que les quiero compartir: la educación.

Algo que trabajamos mucho con ella y que, en teoría son básicas, son: llegas y saludas, das las gracias, levantas tu plato, acomídete, ayuda a un adulto mayor, etcétera, y sobre todo, el respeto a la autoridad; este punto se me hace fundamental para tener un buen alumno y un buen ser humano.

Seguido escucho a muchos padres hablar mal del presidente delante de sus hijos pequeños, ofender a gobernadores, insultar a la autoridad, hablar mal de los maestros, etcétera.

No confundir, yo no estoy de acuerdo con actitudes y decisiones con muchos de ellos, pero este tema desde hace mucho lo entendí, hablo de esto con mi esposo y me desahogo, pero no delante de mi hija, sobre todo si hablamos de niños, ellos no tienen el criterio para distinguir quién es bueno y quién es malo, quién hace su trabajo bien o mal, etcétera.

Me imagino a una madre decirle a su hijo: “Tienes que hacerle caso al maestro, él es la autoridad y tienes que respetarlo”; es algo incongruente cuando escucha a sus padres faltarle el respeto a cualquier tipo de autoridad, al menos ese es mi punto de vista.

Si el niño (a) respeta al maestro y le pone atención, es en este punto donde empieza el cambio; es imposible que un niño por muy inteligente que sea pueda aprender sin poner atención. Entonces te podría decir: a mayor educación, mejores resultados.

Mi esposo tiene una escuela de matemáticas para chicos de primaria y una de las primeras preguntas que le escucho hacer cuando una mamá le pregunta sobre si le servirán las clases a su hijo es: “¿Es educado tu hijo?” Me imagino a la mamá responder con otra pregunta: “¿No es escuela de mate?” Y le comenta: “Sí lo es, yo puedo ayudarlo”.

Mi esposo sabe que si el alumno lo respeta, lo va a escuchar, y si esto sucede, la información va a llegar.

A los papás que llegan a consulta, y me doy cuenta de que su hijo no tiene esta base, les comparto este punto y empezamos a trabajar en sembrarle este valor tan importante, el maestro es la autoridad, hablar durante la clase, no entregar una tarea, dejar de trabajar en el salón por platicar o jugar, etcétera, es una falta de respeto hacia el maestro.

Por eso es importante empezar desde muy pequeños a tomar en cuenta lo que se platica delante de él o ella, ten en cuenta que las palabras tienen un poder enorme en nuestro inconsciente, ya que son el motor de nuestras acciones, y más si llegan a él de sus primeros ejemplos, líderes, guías que somos nosotros, sus padres.

 

OFELIA VEGA BLANCAS

La autora es coach y máster en técnicas de PNL, especialista en cambios de actitud de estudiantes y padres para la mejora del Rendimiento Escolar y Personal. Cel. (662)425 0644 Facebook: Coach Escolar Ofelia Vega Correo: ofelia.vega.blancas@gmail.com