Organización, sus pilares

El autor es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de internet.

Armando Vásquez escribe: ¿Qué factores deben rodear a una organización para que trascienda los tiempos? Su estructura debe estar sujeta de pilares que le conserven y se conviertan en los ejes de su estadía que le permiten sobrevivir a cualquier tipo de crisis, tema que trataremos más adelante en estas colaboraciones.

Y esto se aplica, insisto a cualquier tipo de organización, desde magnas hasta micras. Esos pilares son su estructura humana radicada en cuatro engranes que conforman la cadena sustancial, por un lado… y por el otro, los intereses propios que se convierten en lubricantes.

Fuera de la responsabilidad que cada ser humano tiene en esa estructura, existen cuatro elementos esenciales: un ideólogo, el estratega, el táctico y los operadores. Más abajo hablaremos de los lubricantes.

Ejemplo básico: Cuando Jesús -el gran estratega-, instauró su iglesia universal dejó en manos de los tácticos -los apóstoles-, la conformación de la misma y los operadores eran todos aquellos cristianos que de boca en boca pregonaban lo que decían los apóstoles.

Cada cual, a su interpretación, de allí que el cristianismo rápidamente empezó a extenderse y se crearon algo así como 300 iglesias en los primeros diez años.

Cada una con versiones adecuadas por los apóstoles convirtiéndolas a su vez en sectarias pues cada cual decía tener la verdad absoluta conforme a su contacto con Jesús.

Tres años después de la crucifixión de Cristo, en el año 36, se le aparece el mismísimo Cristo reclamándole a Saulo de Tarso quien era un persecutor radical de los cristianos a quienes enviaba a la cárcel o doblegaba con su espada.

El hecho es que Saulo se convirtió al cristianismo y aunque no fue aceptado tan fácilmente por los mismos cristianos por obvias razones, tardó diez años en conformar las cartas o escritos que unirían y darían vida a lo que hoy, dos mil años después, conocemos como Iglesia Católica.

Fue pues el ideólogo que indicó el rumbo, el camino a seguir, la ruta adecuada para que la naciente religión perdurara y no hubiera discrepancias entre sí.

En sus cientos de años la iglesia ha sufrido crisis, pero esa es otra historia, que como dijimos al principio, trataremos el concepto de crisis más delante.

Sobre el lubricante que permitió que el engranaje funcionara, fue la palabra de Jesús convertida en dogma y que conlleva una venta: la salvación del alma.

Otras organizaciones sobreviven con otro tipo de producto: recursos económicos que acarrea prosperidad, una ideología sobre algún sistema macro que permita a final de cuentas una mejor vida y así por el estilo.

Y ojo, por lo general el estratega es quien dirige la organización, pero el ideólogo es quien logra que perseveren la sustancia, el rumbo de la misma.

 

ARMANDO VÁSQUEZ ALEGRÍA

El autor es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de internet.

archivoconfidencial@hotmail.com Twitter: @Archivoconfi den