Tengo miedo de verme en un espejo

La autora es licenciada en Psicología.

Gladys Díaz escribe: Constantemente recibo en terapia personas que tienen problemas para ver su cuerpo, que no les gusta verse en el espejo o que sólo miran su rostro.

Sienten un rechazo muy fuerte cuando llegan a verse de cuerpo entero, porque en ocasiones es tanto su disgusto hacia ellas mismas, que han llegado a odiarse.

Usan ropas sueltas que no marquen su cuerpo y sobre todo, prendas que no dejen ver su silueta o piel.

Detrás de esta situación hay una comparación con otros cuerpos, una insatisfacción de cómo deberían de ser y una discrepancia entre cómo la persona percibe su cuerpo y el cuerpo ideal que quisiera llegar a tener, esto va generando una profunda insatisfacción de su imagen corporal, en ocasiones si no se le da terapia puede llegar a desarrollar un problema mayor a futuro.

El problema de la distorsión en la percepción de la imagen corporal constituye uno de los primeros síntomas en el problema de trastornos alimenticios.

Shilder (1935) describió la imagen corporal como “la imagen que forma nuestra mente de nuestro propio cuerpo, es decir, el modo en que nuestro cuerpo se nos manifiesta”.

Sin embargo, los estándares sociales, han llevado a muchas personas, mujeres sobre todo, a tener problemas con su cuerpo y peso.

Algunas mujeres mencionan frases como “este cuerpo no es mío”, “yo no era así”, “me molesta porque siento que no soy yo”, “nací en este cuerpo, pero lo odio y no lo quiero”.

Con la disociación del cuerpo aparece la distorsión que tiene que ver con la falta de satisfacción y preocupación relacionada con algún aspecto de la apariencia física.

La cultura nos manipula para que sigamos sus estándares de belleza, modas e incluso una manera de pensar específica; es importante tener un criterio en donde se revise realmente si eso es lo que quieres y te gusta, y no sólo seguirlas como borregos, porque en esa necesidad de pertenecer es donde nos llegamos a perder y tener conflictos con nuestra imagen.

Aunado a esto están las redes sociales en donde podemos ver imágenes de famosos que nos recuerdan una y otra vez un supuesto modelo de cuerpo perfecto.

Para lograr sanar esta distorsión, hay que recurrir al médico para descartar cualquier situación física y segundo entrar en grupos de terapia, compartir lo que te está pasando y darte cuenta que no estás solo, que hay otras personas viviendo lo mismo que tú.

También es importante trabajar con el Yo ideal y el Yo real de manera individual.

Trabajar con la ansiedad, así como revisar el historial familiar, ya que, muchas veces esta situación puede que haya sido aprendida.

Es importante recibir la ayuda, ya que a veces, las personas que tienen este problema se alejan de los demás, pues no les gustan las reuniones sociales, por no enfrentarse a comentarios, pero la realidad es que su mayor miedo está dentro de ellas mismas, ya que viven una tortura emocional por la constante obsesión de los pensamientos.

Es cansado estar así y por lo mismo evitar seguir en esa situación.

Si tú eres quien está viviendo esto recuerda que los profesionales pueden ayudarte a adquirir un pensamiento más constructivo y poner un alto a las creencias, que te están perjudicando. Aproxímate a valorar tu cuerpo, imagen y la importancia que tiene para ti, es cuestión de que te decidas a terminar este ciclo e iniciar uno nuevo que te ayudará a verte a ti misma en el espejo con amor y desde el amor.

 

GLADYS DÍAZ.

La autora es licenciada en Psicología.