Los retos de 2022

Los retos de 2022, escribe Alfonso Pérez Daza

Estamos a poco de que 2021 concluya. Se trató del segundo año consecutivo bajo los efectos de la pandemia global, lo que nos obligó a adaptarnos a nuevas maneras de comunicarnos y de convivir en los diferentes espacios sociales. En este contexto, el fin de año nos invita a reflexionar en torno a los avances registrados, pero también sobre los retos que deberemos enfrentar apenas inicie el próximo año.

Sin lugar a dudas, la preocupación central para los gobiernos seguirá siendo la salud, pues la manera en que evolucione la pandemia determinará en gran medida el ritmo del crecimiento económico y, en general, la reactivación de la vida en sociedad como la conocíamos.

El reto para las autoridades y ciudadanos será mantener los protocolos de prevención, pero sobre todo extender el esquema de vacunación. Los avances logrados son innegables, pues en la aplicación de vacunas contra el Covid han participado instituciones de los tres ámbitos de gobierno, academia, ciudadanía y especialistas.

Hacia 2022 el objetivo será elevar el umbral de personas con el esquema completo de vacunación, pero también priorizar poblaciones marginadas, no sólo de México sino de nuestra región geográfica, pues si ellos no acceden a las vacunas, como ha señalado la OMS, el virus podría seguir mutando y alargando la pandemia.

Un segundo reto para nuestro país será el regreso a clases presenciales en todos los niveles educativos. Si bien existe el temor de que las escuelas se conviertan en focos de propagación del virus, resulta insostenible que otras actividades, como conciertos o eventos deportivos, se hayan reanudado sin que los alumnos puedan acudir a sus aulas.

Desde luego, el regreso a clases debe traer aparejado una importante inversión de recursos para la aplicación de protocolos sanitarios, ya que muchas escuelas carecen de elementos mínimos de higiene. En el caso de las universidades, como se ha hecho en escuelas básicas, el regreso podría ser escalonado, manteniendo aforos reducidos, correcta ventilación y uso permanente de cubrebocas. La premisa de fondo es que el derecho a la salud no se contrapone al derecho humano a una educación de calidad.

En el ámbito político, el próximo año se llevarán a cabo elecciones en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Estos estados renovarán sus gubernaturas, por lo que se anticipa que las campañas electorales sean intensas. No obstante, los actores políticos y la sociedad mexicana debemos entender que la sana competencia democrática no debe llevar a la polarización, ni mucho menos a la confrontación violenta ni a la parálisis institucional.

Al margen de la competencia electoral, es necesario que los partidos políticos y legisladores construyan consensos para retomar asuntos pendientes y construir legislaciones jurídicamente robustas que doten de marcos legales viables, para evitar que las reformas terminen en los tribunales y ralenticen la acción gubernamental.

En materia de impartición de justicia, el desafío será reanudar las actividades al cien por ciento en los órganos jurisdiccionales de todo el país.

Actualmente, el Poder Judicial de la Federación implementó mecanismos virtuales para la atención de diversos asuntos, sin embargo, la falta de personal ha ocasionado que muchas demandas de justicia, tanto a nivel federal como local, se encuentren rezagadas. Para evitar que los asuntos sigan acumulándose, es necesario retomar el ritmo de trabajo sin descuidar los protocolos sanitarios.

Ante estos retos es fundamental fortalecer a las instituciones del Estado mexicano. A nadie conviene tener instituciones menguadas, pues de éstas depende el correcto diagnóstico de los problemas, así como el diseño e implementación de soluciones efectivas. Lo anterior no se agota en designar a los mejores perfiles, sino de dotarles de los recursos necesarios para su labor y, desde luego, de vigilar que sus acciones se apeguen a la ley. No debemos olvidar que en democracia ningún liderazgo puede sustituir el trabajo coordinado que realizan las instituciones.