No más fugas para el “Chapo” Guzmán

Uno de los casos judiciales más dramáticos, apasionados y atractivos en la historia contemporánea a nivel internacional, concluyó el pasado miércoles.

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como el “Chapo” Guzmán y considerado el narcotraficante más peligroso y huidizo de todos los tiempos, fue sentenciado a cadena perpetua por el juez Brian Cogan de la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, luego de un juicio que levantó enorme interés en México y en los Estados Unidos.

Lo que debió ocurrir hace varios años dentro del sistema judicial de nuestro país, tuvo que concretarse en la nación vecina luego de dos fugas de prisiones mexicanas y de una extradición realizada en enero del 2017.

Es decir apenas en dos años y medio, se logró llevar a cabo un juicio con todas las de la ley mismo que en nuestro país se vio interrumpido por la audacia del capo sinaloense y por el mar de corrupción imperante en los órganos de la justicia mexicana.

La historia del “Chapo” Guzmán está repleta de incidentes dignos de un guión para una película policiaca de grandes emociones.

En mayo de 1993, Guzmán escapó a un intento de asesinato por parte del cártel Arellano Félix en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco, que por una desafortunada confusión derivó en el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

El “Chapo” huyó hacia el sur del país y casi tres semanas después –el 9 de junio del mismo año-- fue capturado en la frontera de Guatemala y entregado a las autoridades mexicanas.

El primer gran escándalo internacional de Guzmán ocurre en enero del 2001 cuando escapa de la prisión en Puente Grande, Jalisco, escondido en un carro para la ropa sucia.

El gobierno del entonces presidente Vicente Fox pasó un trago muy amargo y lo que único que logró hacer fue procesar a 71 personas que participaron en la fuga, entre ellas quince funcionarios de dicha cárcel.

Ya libre, Guzmán Loera aprovechó para afianzar su liderazgo en el tráfico de drogas para fortalecer junto con Ismael Zambada y otros capos el Cártel de Sinaloa, el más poderoso y violento en las décadas recientes.

En esos años el “Chapo” se convirtió en una leyenda popular y mediática al grado que en el 2009 la revista Forbes lo incluyó en la lista de los hombres más ricos del mundo con una fortuna de 1,000 millones de dólares dejando lejos a narcos famosos como el colombiano Pablo Escobar.

En febrero del 2014, trece años después de su primera fuga, el “Chapo” fue capturado por elementos de la Marina en un condominio de Mazatlán, Sinaloa, cuando visitaba a su esposa y sus hijas gemelas.

Ufano, el presidente Peña Nieto dio a conocer la noticia a través de un tuit.

Apenas catorce meses después, el narcotraficante realiza su espectacular huida del penal del Altiplano a través de un túnel por el que viajó en una especie de motocicleta.

Peña Nieto y su secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quedaron en el peor de los ridículos.

En octubre del 2015 logra escabullirse de las autoridades y finalmente el 8 de enero del 2016 el sinaloense fue capturado por tercera ocasión durante un operativo de la Marina en Los Mochis, Sinaloa, en donde murieron cinco escoltas del capo y seis más resultaron heridos.

En enero del 2017, luego de enormes rumores y controversias, Guzmán Loera fue extraditado a Nueva York para enfrentar los cargos de narcotráfico y otros en calidad de jefe del Cártel de Sinaloa.

Este jueves la larga historia del capo de 65 años concluyó con la condena a cadena perpetua por delitos de narcotráfico, más 30 años por violencia con armas y 20 años más por lavado de activos.

Es sin duda un respiro para la seguridad de México, sin embargo, el mérito se lo lleva la justicia norteamericana que finalmente puso en el lugar adecuado a tan violento delincuente.

Se llevará además los millones de dólares que tarde o temprano lograrán incautar al oriundo de Sinaloa.

Guzmán pasará los últimos años de su existencia en el inescrutable penal de Florence, Colorado, conocido como el “Alcatraz de las Montañas Rocallosas”.

Nadie se ha escapado de ese recinto habitado por 376 presos de la más alta peligrosidad.

Noticia final

El acuerdo de ocho grupos parlamentarios de México, incluida la fracción de Morena, para solicitar al Congreso de Baja California dar marcha atrás en la llamada “Ley Bonilla”, indica que pronto volverán las aguas a su cauce.

No podría ser de otra manera, la extensión de 2 a 5 años al gobierno entrante de BC es inconstitucional además que desentona con la llamada Cuarta Transformación.

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