Morena se adueña de Baja California
Todavía es prematuro dar una lectura completa de las elecciones del domingo en seis estados de la República, sin embargo, surgen algunas señales claras sobre el panorama político en México.
La primera es que Morena mantiene su fuerza y liderazgo, todavía no acusa el desgaste del poder a pesar de que algunas encuestas evidencian una baja de diez puntos en la popularidad de su líder máximo Andrés Manuel López Obrador.
Las dos gubernaturas en juego –Baja California y Puebla—fueron ganadas por Morena con un holgado margen sobre el PAN con lo cual el partido en el poder mantendrá el poder en siete entidades del país.
En la vecina Baja California el triunfo de Morena fue contundente, un auténtico “carro completo” al obtener las cinco alcaldías en disputa, el total de las diputaciones locales, además de la gubernatura.
El desgaste del panismo y el pésimo desempeño del mandatario Francisco de la Vega se combinaron para que los morenistas se alzaran en el poder y gobernarán, prácticamente sin oposición, al menos durante el interregno de dos años.
La arrogancia de los actuales dirigentes de Baja California fue tal que los alcaldes panistas de Tijuana y Mexicali intentaron reelegirse cuando era evidente su baja popularidad por los errores cometidos durante sus respectivos trienios.
Juan Manuel Gastélum de Tijuana alcanzó apenas el 10% de la votación a pesar de tener dos años y medio en el poder mientras que Gustavo Sánchez se defendió mejor al obtener poco más del 30% de los votos, pero ambos perdieron su reelección.
Los ganadores –todos de la coalición Morena --Partido Verde, Transformemos y PT-- en la vecina entidad son Jaime Bonilla Valdez en la gubernatura con el 50% de los votos; Marina del Pilar en la alcaldía de Mexicali con el 47%; el comerciante Arturo González Cruz de Tijuana con el 42%; Armando Ayala de Ensenada con poco más del 50%; Hilda Aracely Brown de Rosarito con el 45%; y Zulema Adams de Tecate con el 37%.
Aclaramos que tales porcentajes son todavía estimados, los definitivos se darán a conocer mañana miércoles por la noche.
Es interesante observar que tres mujeres estarán al frente de los cinco municipios bajacalifornianos.
Un dato lamentable que se repitió en las elecciones de los seis estados fue el elevado abstencionismo lo que indica que en esta ocasión ni los candidatos ni los partidos emocionaron lo suficiente a la ciudadanía.
En Baja California el porcentaje de votación apenas alcanzó el 30% del padrón electoral mientras que en Quintana Roo fue de un escaso 20%, en Tamaulipas la votación fue del 32% en donde por cierto el PAN arrasó en los resultados.
En Durango el abstencionismo superó el 60% en donde se presentaron resultados divididos entre la coalición PANPRD y el PRI, seguidos muy atrás por Morena.
En Puebla la votación llegó al 32% mientras que en Aguascalientes el abstencionismo fue de un 60% y los resultados favorecían al PAN en al menos cinco de las once alcaldías.
En resumen, Morena fortalece su posición con dos gubernaturas y varias alcaldías importantes en los estados que tuvieron comicios mientras que el PAN defendió fuerte sus posiciones en Tamaulipas, Durango y Aguascalientes para mantenerse como la segunda fuerza política nacional.
En tanto el PRI se vio muy debilitado en la mayoría de los comicios, en Baja California su presencia fue ínfima y será difícil verlo resurgir en los próximos años.
Casi diríamos que Morena absorberá a los pocos priistas que por allá deambulan.
Dada la cercanía con Sonora, el PRI y el PAN tendrán que estudiar con mucho cuidado los resultados de Baja California para impedir que el fenómeno Morena los arrolle de nueva cuenta como sucedió en el 2018.
O se dedican a trabajar en serio o ponen desde ahora sus barbas a remojar y esperar otro “morenazo”.
Noticia final…
La pugna Trump-México de los últimos días ha sido la más álgida desde que López Obrador asumió el poder, pronto veremos si el canciller Marcelo Ebrard puede con el paquete o tendremos que pedir auxilio a su antecesor Luis Videgaray que con todo y sus bemoles superó varios escollos gracias a su amistad con el yerno estrella Jared Kushner.
