Demasiado ruido y muy pocas nueces

Sin embargo, consideramos que el nuevo régimen estuvo muy lejos de cumplir sus objetivos planteados, por el contrario ha creado un ambiente complicado y enrarecido del que será difícil salir al menos en los siguientes meses.
Vayamos por partes.

En materia económica no se lograron las metas ni se alcanzó el bienestar prometido.

Si bien es cierto hay indicadores positivos como la paridad peso-dólar, en crecimiento económico el país cayó dramáticamente su tasa de crecimiento en tanto no se observa un repunte en la creación de empleos.

En el primer trimestre del 2019 la economía creció 0.2 % lo que significa que fue menor al 1.7% del periodo previo y al 2.2% del registrado en el primer trimestre del 2018.

Con estos resultados será prácticamente imposible que el PIB crezca al 4% en el presente año de acuerdo a la promesa original de López Obrador.

En materia de empleos el panorama es similar, en el primer trimestre del año se crearon 263,143 empleos de acuerdo a los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social.

No obstante, dicha cantidad es un 27% menor que en el mismo periodo del 2018 y peor todavía, representa el nivel de registro más bajo desde el año 2014.

Sólo en marzo se dieron de alta 48,515 nuevos empleado en el IMSS, pero tal cantidad fue un 46.4% menor a lo registrado en marzo del 2018 con un total de 90,509 empleos.

La campaña de AMLO contra la corrupción oficial ha sido por demás difundida en los medios y canalizada a través de medidas administrativas y legales por parte de la llamada Cuarta Transformación.

Empero las acciones contra ex funcionarios y particulares han sido mínimas a pesar de que existen infinidad de casos sonados en litigio como Odebrecht, la Estafa Maestra, el socavón de Cuernavaca, entre muchos más.

El pasado martes se concretó en España la captura del propietario de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, y se presume que en breve será detenido el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya.

Excluyendo a estos “peces gordos”, el desempeño de la 4T en materia de combate a la corrupción ha sido raquítica.

Es evidente que mientras persista un velo de impunidad sobre ex funcionarios, empresarios y contratistas de sexenios anteriores, la corrupción seguirá galopando libremente por el país.

En seguridad el panorama es aterrador, no queremos ser negativos pero ¿cómo creerle a un gobierno que a seis meses de su inicio no ha implantado orden ni paz en territorio mexicano?

Las ejecuciones, matanzas y crímenes de impacto siguen su curso sin que exista poder humano que controle esta terrible ola de violencia que viene de muchos años atrás y que mantiene su tendencia al alza de manera inmisericorde.

El cuatrimestre enero-abril del 2019 fue el más violento de la historia contemporánea de México con un total de 11,221 homicidios dolosos, lo que representa un promedio de 93 personas asesinadas por día.

Si se mantiene esta tendencia, al final del año sumarán 33,663 homicidios, cantidad ligeramente superior a la registrada en el 2018. Sin olvidar que en los meses de verano y de final del año aumenta el índice de asesinatos.

Más preocupante todavía es que la ola de inseguridad no respeta regiones, en el primer cuatrimestre del año los estados con más homicidios dolosos fueron Guanajuato con 290, el Estado de México con 256 y Jalisco con 220.

Le siguen Chihuahua, Veracruz y Guerrero mientras que Colima es la entidad con la mayor tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes.

Las cifras fueron reveladas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp). Son oficiales, pues, aunque AMLO intente decir que tiene otros números.

Entre los logros hay que anotar el programa de “austeridad franciscana” al interior del gobierno federal que con sus fallas y excesos se espera redunde en ahorros cuantiosos para el erario.

Los programas sociales están funcionando a costa de quienes sí trabajan y pagan impuestos en el país, veremos si reducen la pobreza y las tensiones sociales.

En conclusión, AMLO no ha conseguido los resultados esperados, su gobierno ha sido mediático y enfocado a complacer a sus simpatizantes. Mucho ruido y pocas nueces, diríamos en el pueblo.

Al cumplir sus primeros seis meses en el poder, López Obrador está obligado a revisar su desempeño como presidente con una clara disyuntiva:

Dar un golpe de timón para enfocarse a brindar resultados o en su defecto seguir complaciendo a sus seguidores con graves riesgos para el futuro de México.

Quedan todavía once largos semestres por gobernar, ¿aguantará el país el estilo AMLO?

Noticia final...
Morena tendrá su primera prueba de fuego el próximo domingo en las elecciones de Puebla, Baja California, Tamaulipas, Quintana Roo, Aguascalientes y Durango... Estas entidades enfrentan problemas serios de inseguridad por lo que se esperan sorpresas a nivel de alcaldías y diputaciones locales... Morena lleva delantera en las gubernaturas de Puebla y Baja California, aunque cualquier cosa podría ocurrir a la hora del conteo de votos.