La popularidad de Andrés Manuel

A cien días de iniciado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha registrado innumerables altibajos, sin embargo, guste o no guste el mandatario mantiene alta su popularidad y sigue siendo el centro de la atención a nivel nacional.

Son varios los aciertos de López Obrador que han conseguido lo anterior:

Las acciones a favor de la austeridad como la puesta en venta del avión presidencial, así como la flota aérea y vehículos de lujo de gobiernos anteriores, además de la reducción de partidas gravosas, entre ellas los emolumentos a ex presidentes, todo esto fue muy aplaudido por el grueso de los mexicanos.

El combate a la corrupción, especialmente la campaña contra los huachicoleros, también pegó con fuerza en el ánimo social a pesar de haber ocasionado un extenso desabasto de gasolinas.

Las ayudas para personas de la tercera edad, para los estudiantes sin trabajo así como a los grupos marginados, es sin duda su programa social más exitoso dentro de sus afanes populistas.

Por último hay que reconocer que la situación económica --con todo y sus vaivenes-- no se ha deteriorado, incluso la moneda mexicana recuperó su valor frente al dólar al tiempo que el país sigue creciendo a ritmo lento pero firme.

Los puntos negativos son abundantes en el gobierno de AMLO, sin embargo no son todavía suficientes para empañar la imagen presidencial.?De acuerdo a las principales casas encuestadoras del país, López Obrador mantiene una aprobación en un rango que va del 67 al 79%, sin duda cifras impresionante para un mandatario mexicano en sus primeros cien días de gobierno.

Entre las acciones más cuestionadas del régimen destacan las siguientes:

La cancelación del aeropuerto de Texcoco, la suspensión de ayudas a las estancias infantiles, la pugna en contra de la Suprema Corte de Justicia, la aplicación de encuestas a modo y principalmente las reducidas acciones en contra de la inseguridad y el crimen organizado.

El índice de homicidios y de otros delitos graves se mantiene al alza lo que parece no quitarle el sueño a AMLO, quien ha centrado su política contra la violencia en la creación de la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad que tardará por lo menos dos años en tomar acción.

Lo sorprendente ayer fue ver a un López Obrador optimista y con ánimo triunfalista encabezar un acto en Palacio Nacional al estilo de sus antecesores con el evidente ánimo de promover la imagen de su gobierno.

¿Por qué no convocó a una reunión de análisis con sus colaboradores y con los principales sectores del país?

Dicho de otra forma: ¿para qué mover a gobernadores, empresarios y legisladores de todo el país sólo para que escuchen la voz presidencial como si no fueran suficientes las conferencias mañaneras?

Sin duda somos testigos del arranque de un nuevo gobierno distinto a los anteriores en muchos aspectos, pero también con puntos similares que resulta todavía muy difícil creer en las metas, objetivos y planteamientos de López Obrador.

Como dice el refrán, “la burra no era arisca, la hicieron a palos”. Por lo mismo hay que seguir observando de cerca y con objetividad el desempeño del este nuevo régimen.

Noticias finales…
Como para morirse de la envidia o bien del coraje: en San Diego, California, están preocupados porque el número de homicidios del año pasado creció en un 13% en relación al año anterior, pero con una espectacular diferencia con respecto a lo que ocurre con su ciudad vecina Tijuana, Baja California. Mientras San Diego sumó 86 homicidios en el 2018 en la metrópoli mexicana el número de muertes violentas superó las 2,300. ¿Alguien podría explicar el por qué de tan descomunal diferencia?... Interesante que la gobernadora Claudia Pavlovich sea mencionada como posible secretaria del PRI Nacional, pero imposible que esto se concrete por la sencilla razón de que el compromiso que adquirió fue por seis años y la mandataria sonorense difícilmente se prestaría a un proyecto político sin pies ni cabeza en este momento.

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