A la baja las “mañaneras”

Fueron clave para marcar agenda diaria en los temas capitalinos y en alguno que otro nacional.

Levantaron la imagen del tabasqueño y le permitieron establecer relaciones sólidas con una buena parte de los medios de comunicación.

La estrategia también le sirvió para ganar experiencia en el terreno de las entrevistas y de paso para lanzarse a buscar la presidencia de la República en el año 2006.
AMLO renunció en julio del 2005 para convertirse en aspirante a la primera magistratura del país, luego de cuatro años y medio de fungir como gobernador de la capital azteca.

Al tomar protesta el pasado primero de diciembre del 2018 como presidente constitucional, López Obrador retomó su vieja práctica de las conferencias de prensa diarias y “mañaneras”.

Fue una novedad que pegó con tubo durante las primeras semanas. Jamás un presidente mexicano había desplegado tal ejercicio de libre expresión y de apertura informativa.

Enfrentar diariamente a los reporteros de los medios de comunicación no es tarea fácil. Richard Nixon, al renunciar a la presidencia de Estados Unidos, declaró que su mayor gusto por abandonar el poder era dejar atrás las preguntas de los periodistas.

AMLO con todo y su hablar lento ha tenido la habilidad de atraer la atención de los medios y las redes sociales que día tras día reproducen sus respuestas. Algunos medios llegan incluso a desplegar la “mañanera” completa.

Pero bien dice el dicho que lo “poco agrada y lo mucho enfada”.

Las “mañaneras” empezaron a perder su fuerza y vigor, pero no tanto por alguna pérdida en la imagen del primer mandatario, sino por su contenido.

Cada día queda más claro que la información que tanto AMLO como sus colaboradores dan a conocer es en buena medida imprecisa, parcial y cargada de calificativos que dan al traste con la objetividad esperada por los periodistas.

Así sucedió con el tema de los huachicoleros, también con los datos sobre la inseguridad de México, más recientemente se ofrecieron datos inexactos relacionados con las estancias infantiles.

En resumen, las “mañaneras” que fueron recibidas como una valiosa práctica en pro de la libertad de información, han caído en los vicios tradicionales de la información sesgada e incompleta de un gobierno en funciones.

Además es evidente que un presidente no puede manejar la información completa y precisa de todo lo que sucede en México y menos cuando surgen día a día sucesos críticos de toda índole.

Las “mañaneras” se han convertido además en una tribuna ideológica en donde López Obrador culpa de todos los males del países al neoliberalismo y a los políticos y empresarios corruptos de los últimos sexenios.

Pero desde que asumió el poder ningún personaje de peso ha sido encarcelado y tampoco procesado, ¿entonces por qué denigrar a diestra y siniestra sin tomar acciones concretas?

Es previsible que las “mañaneras” desaparecerán pronto o cuando menos serán espaciadas ante el desgaste que sufren. Será interesante ver a quien culpa AMLO de su decadencia.

Noticias, noticias…
Las autoridades estatales están obligadas a resolver en breve el atentado contra los comunicadores Reynaldo López y Carlos Cota, perpetrado el pasado sábado.

Sea cuál sea el móvil será muy delicado dejar este grave atentado sin aclarar… El empresario Arturo González Cruz será el candidato de Morena para la alcaldía de Tijuana, una buena opción para esa ciudad que dejará resentimientos entre algunos políticos locales de izquierda... La modelo Tania Ruiz aceptó tener una relación con Enrique Peña Nieto lo que deja en claro que el matrimonio EPN-Angélica Rivera fue un mero acuerdo sexenal que evidentemente aportó beneficios para ambas partes… AMLO anuncia el cierre de las Islas Marías como prisión de alta seguridad para dar paso un proyecto cultural, esperamos que le funcione y que no se trate de una medida populista más.

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