Recula AMLO en estrategia de imagen

A raíz del escándalo que levantó la boda suntuosa de su colaborador César Yáñez, el presidente electo respondió con sus clásicos descalificativos en contra de lo que él llama la prensa y los periodistas “fifís”.

Pero la intensidad de las diatribas contra AMLO y su equipo subió de tono con la consulta y posterior cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco y después de la propuesta precipitada del jefe de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, para eliminar las comisiones bancarias.

A diez días de la toma de posesión, cuando el mercado de valores y el cambiario han sufrido fuertes reveses y la opinión pública se le revierte, López Obrador se ve obligado a acercarse a los medios y a los grupos en el poder a fin de evitar un encontronazo el próximo primero de diciembre.

El pasado lunes Andrés Manuel apareció en el programa Tercer Grado de Televisa con el evidente objetivo de limpiar su imagen y de preparar el terreno para la segunda consulta popular que se llevará a cabo este sábado y domingo.

Al mandatario electo no le interesa la legalidad del ejercicio ni su apresurada ejecución, simplemente quiere asegurarse que en algunas cuantas casillas diseminadas por el país y sin un padrón electoral confiable, los votantes aprueben el Tren Maya y la refinería de Tabasco, entre otros proyectos que prometió llevar a cabo en campaña.

Con los votos alcanzados el primero de julio y con la aprobación del Congreso dominado por su partido Morena, López Obrador no necesita realizar consultas para emprender obras, sin embargo su afán de legitimar sus planes y algunas locuacidades lo ha llevado a cometer esta aventura popular que está muy lejana a un ejercicio democrático formal.

¿Qué habría dicho AMLO si en el 2007 el entonces presidente Calderón lanza un plebiscito similar al de Morena para justificar la incursión del Ejército en la lucha contra el narcotráfico?

López Obrador tiene prisa y quiere tener todas las canicas en su bolsa el día que le sea ceñida la banda presidencial.

Además de congraciarse con los medios, el tabasqueño invitó a comer a su casa al presidente Peña Nieto en una jugada evidentemente política.

El mandatario no ha ofrecido resistencia a los desplantes de AMLO, vaya ni siquiera al ser cancelado el nuevo aeropuerto, pero todavía puede mover sus teclas para empañar la llegada de su sucesor al poder.

En las últimas horas surgió una fuerte corriente contra la creación de la Guardia Nacional, acción que a decir de analistas militariza la lucha contra el crimen organizado y deja el mando de esta corporación en la Secretaría de la Defensa Nacional y no de un civil como ocurre en otros países como Estados Unidos o España.

El futuro gobierno necesita dos terceras partes de los votos en las cámaras para aprobar reformas constitucionales tanto en el Plan de Seguridad como en otros proyectos.

Por ello la urgente necesidad de bajarle un par de rayitas a los duros cuestionamientos recibidos en las últimas semanas.

Llegó al grado de crear un consejo asesor de empresarios con la inclusión de Ricardo Salinas, Olegario Vázquez, Carlos Hank III y Miguel Alemán Magnani, entre otros hombres de empresa a quienes vapuleó visceralmente en tiempos pasados.

En suma, López Obrador está comprando tiempo e imagen para lograr una ceremonia impecable y apoteótica el sábado primero de diciembre que le permita afianzarse en el poder desde el primer día de su gobierno.

De ahí en adelante solo Dios sabe que pasará.

Noticias, noticias…

Millones de norteamericanos se preparan para celebrar este jueves el tradicional Día de Acción de Gracias y un día después el afamado “Black Friday” cuando los comercios ponen las mejores ofertas del año.

Servirá esta fecha, así como el “Cyber Monday”, para medir la fortaleza de la economía yanqui que en las últimas dos semanas registró un notable retroceso especialmente en la bolsa de Nueva York.