Sorpresiva y necesaria la doble renuncia

La primera acción fue aceptar la renuncia de los funcionarios claves del gabinete estatal en el tema de seguridad: el fiscal general de Justicia, Rodolfo Montes de Oca; y el secretario de Seguridad Pública, Adolfo García Morales.

Ambos habían colaborado con la gobernadora Pavlovich desde el arranque de su sexenio y aunque se rumoraban sus salidas -en especial la de García Morales-, nadie esperaba una renuncia doble y tan abrupta en un sector tan sensible como el de justicia y seguridad.

El relevo en ambas dependencias resultaba lógico y necesario de tiempo atrás, los dos funcionarios cumplieron en lo general con sus tareas, son personas reconocidas y dedicadas, sin embargo, fueron rebasadas por la delincuencia en el último año.

El desgaste tanto de la Fiscalía de Justicia como de la Secretaría de Seguridad Pública ha sido notorio y creciente, Sonora vive en estos momentos el peor clima de violencia en por lo menos veinte años.
En la capital sonorense no se veía una ola de inseguridad tan pronunciada, inició años atrás con el tema de robos y homicidios aislados, pero fue escalando mes tras mes sin que las autoridades lograran poner un freno hasta llegar a los crímenes de alto impacto en plena luz del día y con el uso de armas propias de narcotraficantes.

Es un hecho que Sonora sufre una complicada escalada de violencia, el narco ha sentado sus reales en varios puntos de la entidad, especialmente en la zona serrana, el sur y ahora en el centro. En las fronteras siempre han estado presentes con sus altas y bajas.

Se rumora la proliferación de amenazas de muerte contra funcionarios y jefes policiacos que no han querido someterse a los capos. En Guaymas la situación es insostenible y resulta evidente que la alcaldesa Sara Valle poco o nada podrá hacer para frenar este avance del narcotráfico.

No faltan versiones de que algunos de los nuevos jefes policiacos de alcaldes morenistas llegaron con fuertes compromisos, seguramente pronto sabremos la realidad.

La doble renuncia se presenta en un momento muy difícil, por un lado el nombramiento del Fiscal General podría complicarse en su paso por un Congreso que todavía no tiene pies ni cabeza.

Mientras que la designación del Secretario de Seguridad Pública se convertirá en una lucha de poder en donde exgobernadores, morenistas y priistas, intentarán imponer a sus alfiles vía el Comité Ciudadano de Seguridad Pública, integrado por Óscar López Vucovich, Servando Carbajal Ruiz, Jorge Cons Figueroa, José Coppel Luken, Juan Carlos Solís, Jesús Gámez García, José Antonio Díaz, Cecilia Bours Martínez y Francisco Díaz Brown.

Lo cierto es que la gobernadora Claudia Pavlovich tiene hoy y durante los próximos tres años de su gobierno, la enorme responsabilidad de velar por la seguridad y la paz de la entidad. Por ello deberá designar en la SSP a una persona capaz, experimentada, honesta, sin ambiciones políticas, padrinos y compromisos.

Para la Fiscalía General de Justicia requerirá a un abogado probo, de reconocida trayectoria en las lides penales, con arraigo en Sonora y de carácter firme, que no le tiemble la mano a la hora de investigar, perseguir y procesar a los criminales.
Como abogada sonorense, Claudia Pavlovich conoce quién es quién en la entidad en asuntos de justicia y seguridad, esperamos que los nombramientos de ambos funcionarios sean acertados, sería muy peligroso equivocarse ante el escenario intricado que vive Sonora.

Algunas noticias…
La llegada de Brett Kavanaugh a la Suprema Corte de Estados Unidos inclinará la balanza al lado conservador de la justicia luego de muchos años de que este órgano fuera dominado por liberales que en repetidas ocasiones exageraron su desempeño como magistrados… Por algo resultó tan sinuoso el proceso de Kavanaugh para lograr la aprobación del Senado… En aras de promover el libre acceso ciudadano a la información, ¿por qué no difunde el Instituto Nacional de Cardiología los resultados de la reciente revisión del presidente elector Andrés Manuel López Obrador? Sería lo más sensato para atajar rumores y la divulgación de “fake news”.