¿Quién pondrá un alto a López Obrador?

¿Quién pondrá un alto a López Obrador?.. escribe José Santiago Healy en #Actitudes

No le han salido bien las cosas y como experto en temas electorales anticipa que su partido no alcanzará los triunfos esperados. De ahí que tiene varios días en campaña, presionó para desaforar al gobernador panista de Tamaulipas, abiertamente se lanza de la mano de la Fiscalía General de la República en contra de los candidatos a gobernar Nuevo León del PRI y Movimiento Ciudadano.

Critica y agrede sin ton ni son a las autoridades electorales, en especial al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova. Está furioso además porque dos de sus gallos -los candidatos de Morena a los gobiernos de Michoacán y Guerrero- fueron bajados de la contienda.

La pandemia ataca todavía con fuerza a varias regiones del país mientras las campañas de  vacunación se desarrollan de manera desorganizada y con dosis insuficientes. De los 117 millones de mexicanos a vacunar, sólo se ha aplicado al menos una dosis a cerca de 15 millones, muy lejos de la meta cuando faltan tres semanas para las elecciones.

La inseguridad y los homicidios dolosos no retroceden en el país, tres jóvenes hermanos fueron levantados y ejecutados en Guadalajara mientras que en las regiones dominadas por el

narcotráfico las matanzas son cosa de todos los días.

A todo lo anterior se suma la dolorosa tragedia del metro en la Ciudad de México que no se puede atribuir a los políticos neoliberales y cuya crisis fue pésimamente manejada por los gobiernos de la cuarta transformación.

Andrés Manuel López Obrador no se acercó al lugar donde se colapsaron los dos vagones del metro, tampoco visitó a los deudos de los 26 fallecidos ni a los heridos que convalecen en hospitales.

La irritación presidencial es muy preocupante porque lo ha llevado a meterse de lleno en la contienda electoral con el evidente objetivo de golpear a sus adversarios y levantar la imagen

de su partido y sus candidatos.

“No me voy a callar”, “¡eso ya también al carajo!”, “Córdova no es demócrata”, son algunas de las frases belicosas que ha lanzado en los últimos días desde su púlpito en Palacio Nacional.

No quisiéramos imaginar el escándalo que López Obrador y sus huestes habrían armado si los anteriores presidentes se inmiscuyeran abiertamente en los asuntos electorales.

La desesperación del primer mandatario por mantener el control de la cámara baja y ganar la mayoría de las quince gubernaturas en juego el próximo seis de junio, seguramente se agudizará en los próximos días, lo que supone que López Obrador no sacará las manos ni la boca del proceso electoral a pesar de las advertencias del INE.

Si así se comporta el jefe del ejecutivo en una elección intermedia, imagine usted a los extremos que podría llegar en el 2024 si su candidato no logra avanzar en la campaña presidencial.

¿La arrogancia y el talante autoritario de López Obrador le permitirán entregar la banda presidencial a un político opositor a Morena? ¿Alguien podrá poner un alto a la verborrea y a los arrebatos del Presidente antes de que sea demasiado tarde?

NOTICIAS FINALES…

Porfirio Muñoz Ledo dice que Andrés “es un político que nos cambiaron en el camino”, de un líder de masas ha derivado en un personaje muy autoritario al grado de llamar a violar la

Constitución como sucedió con la extensión de mandato para el presidente de la Suprema Corte de Justicia… Según las encuestas, el candidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano, Luis

Donaldo Colosio Riojas, tomó el liderato en las preferencias al igual que su compadre Samuel García, aspirante a la gubernatura de Nuevo León.

De confirmarse ambos triunfos habrá que  seguir de cerca este experimento en esa entidad tras el fracaso del gobierno de Jaime “el Bronco” Rodríguez… El índice de inflación anual en Norteamérica  se colocó en abril en un 4.2 por ciento, el nivel más alto en los últimos trece años. Los mercados bursátiles reaccionaron a la baja ante el temor de una abrupta alza en las tasas de interés. Esto es un efecto de la recuperación del país pero también de los millonarios estímulos que repartieron la administración Trump y la de Biden y que calentaron la economía.