Carlos Loret de Mola y Latinus

Carlos Loret de Mola es en estos momentos el periodista más crítico e incisivo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Sus cuestionamientos en contra de AMLO iniciaron desde la campaña política en 2018 y fueron evidentes en los artículos periodísticos del comunicador yucateco, así como en el programa Tercer Grado de Televisa.

Ya entrado el Gobierno de la 4T, Loret mantuvo su dura posición hasta que en agosto de 2019 el propio periodista anunció su retiro de Televisa luego de trabajar como reportero y conductor de programas y noticieros durante 18 años.

Su salida se interpretó como una concesión de Emilio Azcárraga Jean al presidente López Obrador, seguramente a cambio de mantener los jugosos contratos que sexenio tras sexenio otorgan los gobiernos federales a la cadena televisiva de mayor tamaño y proyección del país.

No pasaron muchos meses para que Loret de Mola resurgiera con fuerza con una actitud todavía más crítica y combativa.

Originario de Mérida, Yucatán, el periodista lleva en la sangre el periodismo incisivo, su padre Rafael Loret de Mola es un veterano escritor y articulista reconocido por sus duros cuestionamientos en contra de políticos que seguido van cargados de expresiones radicales.

Carlos Loret de Mola Mediz, padre de Rafael y abuelo de Carlos, gobernó Yucatán de 1970 a 1976 por el PRI y posteriormente se dedicó al periodismo, dirigió varios diarios en el país y se convirtió en un crítico del sistema político de aquel entonces.

El exgobernador falleció en un extraño accidente el siete de febrero de 1986 cuando viajaba por un camino rural rumbo a Zihuatanejo, Guerrero; eran los tiempos del presidente Miguel de la Madrid y de su secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz.

El nieto Loret de Mola inició su medio Latinus meses atrás donde transmite a través de las redes sociales sus análisis sobre la situación política en México además de entrevistas y sus populares diálogos con el payaso Brozo.

Su crítica contra López Obrador ha sido la constante en sus programas, también ha realizado entrevistas de fondo con personajes encumbrados como el diputado morenista Mario Delgado; el gobernador de Chihuahua, Javier Corral y el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, entre muchos más.

Pero sin lugar a dudas el golpe periodístico más certero de Loret de Mola en Latinus fue la reciente difusión del video donde Pío López Obrador, hermano de ya saben quién, recibe sobres cargados de billetes de David León, entonces colaborador del Gobierno de Chiapas en 2015.

El primer mandatario y dirigentes morenistas minimizaron el hecho bajo la versión de que se trataba de aportaciones modestas de ciudadanos para apoyar el movimiento.

El golpe ya estaba dado y se supone que como ese video existen por lo menos 10 más.

López Obrador intensificó desde entonces sus ataques contra Loret hasta que la semana pasada el propio periodista reveló que el hermano Pío presentó una denuncia en su contra por “difundir indebidamente información obtenida en una comunicación privada”, delito que amerita cárcel de seis a doce años de prisión.

En una jugada difícil de creer, López Obrador se deslindó de la denuncia de su hermano y aseguró que su Gobierno no tocará ni con el pétalo de una rosa al periodista Carlos Loret.

Veremos muy pronto si cumple su palabra, mientras tanto la espada de Damocles se cierne sobre el periodismo mexicano porque la denuncia penal de un hermano del Presidente en turno contra un comunicador -a querer o no- inhibe futuras denuncias sobre los López Obrador.

Reproduce además el estilo del viejo régimen priista cuando utilizaba a terceros para denunciar, agredir y asesinar a periodistas críticos sin que jamás se revelara el fondo de los hechos.

Habrá que estar muy pendientes.

Noticia final…

La renuncia de Alfonso Durazo Montaño a la Secretaría de Seguridad y el sorpresivo arresto del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, obliga a AMLO a designar a un civil en relevo del sonorense y a reducir la presencia de militares en actividades que nada tienen que ver con sus responsabilidades legales.

¡Vaya humillación que recibió México y su Ejército con la detención del llamado “Padrino” por su presunta complicidad con el cártel de los Beltrán Leyva!