Educar a 885 mil sonorenses es el reto

Educar a 885 mil sonorenses es el reto, escribe @joseshealy en #Actitudes.

Después de la salud y la economía, el sector más afectado por la pandemia en el globo terráqueo es sin lugar a dudas el educativo.

A nivel mundial las escuelas de todos los niveles, incluyendo las universidades, fueron cerradas en algún momento ante los peligros de contagios por Covid-19 entre los estudiantes, maestros y personal de la comunidad educativa.

De un día para otro millones de estudiantes fueron obligados a permanecer en sus casas y seguir sus clases vía online, en el mejor de los casos, o simplemente se vieron obligados a abandonar sus estudios.

En México el sistema educativo, en especial a nivel primaria y secundaria, no estaba preparado para enfrentar esta complicada contingencia sanitaria y salvo excepciones no se han conseguido avances notables a partir del cierre de planteles el pasado mes de marzo.

De tal manera que miles de niños y jóvenes mexicanos vieron afectados drásticamente el seguimiento y la calidad de sus estudios lo que repercutirá tarde o temprano a nuestro país.

Ante la amarga realidad de la pandemia, las autoridades federales anunciaron ayer que el ciclo escolar arrancará el lunes 24 de agosto -en sólo tres semanas más-, pero sin clases presenciales, sino a través de un sistema de televisión y radio que se pretende instalar a nivel nacional.

Surgen demasiadas dudas para llevar a cabo estos programas audiovisuales toda vez que se trata de suplantar a las 200 mil escuelas públicas que existen en el país para ser sustituidas por programas audiovisuales a través de radio y televisión.

Desgraciadamente en México los programas de escuela en casa (home school, en inglés) son muy limitados, a diferencia de los países desarrollados, lo que en estas circunstancias habría resultado un sólido respaldo para paliar esta crisis en la educación a nivel nacional.

En conferencia de prensa, las autoridades educativas aseguraron ayer que los libros de texto estarán listos para el inicio de clases; sin embargo, surge de inmediato la pregunta: ¿habrá tiempo y recursos para repartirlos adecuadamente habida cuenta que las escuelas permanecen cerradas?

Otra gran dificultad enfrentarán los padres que trabajan y quienes tienen que dejar sus hogares para ganarse el sustento diario.

¿Quién se quedará a cargo del cuidado y seguimiento de sus hijos mientras estudien en sus casas?

Es por demás deseable que a esta crisis se responda en el sector educativo con grandes dosis de innovación y modernidad.

Resulta razonable que las grandes cadenas de televisión participen en esta cruzada educativa y transmitan los programas que realizará la Secretaría de Educación Pública.

Sin embargo, todos sabemos que el futuro de la comunicación y la enseñanza es a través del Internet y los medios digitales cuya operación es más económica y manejable que la televisión y el radio.

¿Habrá incentivos y deseos de dar tan importante paso en México?

En el caso de Sonora se cuenta con más herramientas y recursos para hacer frente a esta adversidad.

El secretario de Educación y Cultura, Víctor Guerrero González, dijo ayer que entre las estrategias a utilizar destacan el uso de tecnologías de comunicación, el trabajo en casa, el uso de redes sociales, guías de trabajo impresas, los libros de texto y de consulta electrónica.

Son casi 885 mil alumnos de nivel básico a superior los que iniciarán clases este mes en Sonora y según el funcionario estatal existe gran voluntad de maestros, padres de familia y tutores para culminar el ciclo escolar 2019-2020 y para iniciar el 2020-2021.

Un enorme reto para el Gobierno estatal y en general para la comunidad sonorense.

La calidad educativa es sin duda la mejor arma para encarar estos tiempos tan complejos.

Adiós al amigo

Esta semana se cumplen seis meses del fallecimiento del agricultor y ganadero, Alejo Bay Rogel, un sonorense de gran corazón y firme carácter que formó una sólida familia al lado de su esposa Ana Dolores y sus cinco hijos.

Fue pionero en la siembra de hortalizas y frutales en la Costa de Hermosillo, aunque su principal logro fue hacer buenos amigos a lo largo de su vida.

Luchó hasta el último minuto por vencer la enfermedad que lo aquejaba, pero Dios lo preparó y se lo llevó a su morada donde descansa, seguramente feliz, al lado de sus queridos padres, Alejo y Cuquita de Bay…

¡Misión cumplida Alejo!