La compleja tarea de informar en la pandemia

La compleja tarea de informar en la pandemia, escribe @joseshealy en #Actitudes.

Sin duda los gobiernos en el mundo y sus respectivos líderes han llevado la peor parte en el manejo de la pandemia del coronavirus.

Algunos gobernantes han realizado papeles extraordinarios y otros definitivamente nefastos.

No es el propósito de este artículo enjuiciar a los funcionarios públicos, sino simplemente poner en claro su incapacidad, falta de preparación y liderazgo en una buena parte de los países afectados por el Covid-19.

El tiempo y las circunstancias pondrán a cada quien en su lugar, ya lo veremos en el transcurso de los próximos meses y años.

En términos generales podríamos señalar que las peores actuaciones han sido en dos continentes: Europa y América.

En el primer caso se registraron brotes impresionantes en varios países desarrollados mientras que en el segundo todavía no terminamos de ver la película.

Estados Unidos reporta el mayor número de contagios y fallecidos a nivel mundial a pesar de su elevada calidad médica, mientras que en Brasil y México la pandemia todavía no cede.

Los países asiáticos dieron la mejor muestra en el manejo y atención de esta inusitada emergencia sanitaria.

A pesar de que el brote ocurrió en China, los gobiernos de esa región manejaron la crisis mejor que ningún otro continente.

Al día 10 de junio y según los datos de la Organización Mundial de la Salud, en América han fallecido por el coronavirus 185 mil 863 personas, en Europa 185 mil 537, en Asia 10 mil 741, en Oceanía siete mil 132 y en África apenas suman tres mil 493 las víctimas fatales.

El continente africano corre el riesgo de sufrir en los próximos meses los estragos de la pandemia debido a las condiciones de pobreza y salud de su población, pero hasta el momento han logrado controlar la situación de manera asombrosa.

Un segundo sector que ha batallado muchísimo en la conducción de la crisis sanitaria mundial ha sido el de los medios de comunicación.

Jamás algún periodista o comunicador por más experiencia y capacidad que tuviera había enfrentado una situación tan compleja y cambiante además de cruenta.

Quizás la Segunda Guerra Mundial se asemeja a la actual pandemia, sin embargo, las batallas y los muertos se registraron sólo en Europa y no en todos los continentes como hoy ocurre.

También en los medios periodísticos ha habido ganadores y perdedores. Las redes sociales repuntaron poderosamente durante la crisis, sin olvidar que medios tradicionales como la radio, televisión e incluso la prensa escrita a través de sus portales han registrado audiencias impresionantes.

La clave en la comunicación sobre la pandemia ha sido mantener la serenidad, prudencia y objetividad a la hora de informar.

Aquellos medios alarmistas que han inflado las notas y han querido aprovechar la ocasión para su propio beneficio, han recibido el rechazo de los lectores.

También han triunfado aquellos medios y periodistas que no se han dejado engañar ni confundir por las autoridades como suele ocurrir en estas adversidades.

La investigación profesional de algunos medios ha sido muy bien recibida por las audiencias.

En estos tiempos no ha sido nada fácil dar la espalda al amarillismo ante tanto líder escandaloso y agorero del desastre.

Se habla de la peor crisis económica de la humanidad, de una pandemia incontrolable, del elevado desempleo, de que tardaremos muchos años en salir y de que muy poco podamos hacer como ciudadanos para enfrentar esta adversidad.

Pero poco se dice del beneficio social de haber detenido al mundo por tres meses, de la mayor convivencia familiar, de la reducción en la contaminación, de que cada hogar gasta hoy menos en gasolina, ropa, comidas y viajes, además del aprendizaje que todos hemos adquirido al trabajar desde casa.

Aunque todavía no concluye este inesperado periplo es evidente que nos dejará más fortalecidos en cuerpo y espíritu, ya lo veremos.

Noticias, noticias…

Mientras en Ciudad Obregón aparecieron ejecutadas tres personas en las últimas 24 horas, entre ellas una presunta periodista, en el paraje Los Arrieros al sur de Hermosillo se encontraron los cuerpos sin vida de cinco individuos que al parecer fueron acribillados en un ajuste de cuentas del crimen organizado.

Las víctimas tenían entre 21 y 26 años de edad, precisamente jóvenes que supuestamente serían rescatados por el Gobierno de la 4T.