Encara Trump nueva crisis social

Encara Trump nueva crisis social, escribe @joseshealy en #Actitudes.

Estados Unidos y el gobierno de Donald Trump no dan una en los últimos meses.

Cuando la pandemia no ha sido controlada y el número de personas fallecidas supera las cien mil, reaparece el espectro del racismo con oleadas gigantescas de protestas en más de treinta metrópolis del vecino país.

La muerte del afroamericano George Floyd de 46 años por la asfixia que le provocó el oficial de policía Derek Chauvin al mantener la rodilla sobre su cuello durante ocho minutos, ha tenido enormes repercusiones en la comunidad negra de Norteamérica y en los sectores marginados que están hartos de la prepotencia y las actitudes racistas de las autoridades.

Los hechos ocurrieron el lunes 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota, cuando Floyd fue detenido por intentar pagar en un comercio con un supuesto billete falso de veinte dólares.

El incidente fue grabado casi completo y reproducido a nivel nacional en las horas siguientes lo que vino a desatar una escalada de manifestaciones multitudinarias y algunas violentas en la Unión Americana.

Incluso la Casa Blanca fue rodeada por agresivos manifestantes lo que obligó a que el presidente Trump, su familia y principales colaboradores fueran llevados a un compartimiento de seguridad.

Lo que nadie se explica es por qué el oficial Chauvin mantuvo tanto tiempo a Floyd sin dejarlo respirar y por qué sus compañeros policías le permitieron tal conducta.

El presunto asesino del afroamericano fue arrestado y acusado de homicidio en tercer grado lo que significa que su responsabilidad en la muerte de Floyd no es tan grave.

Sin embargo, en las últimas horas fueron divulgadas dos autopsias –una oficial por parte del Condado de Hennepin y otra independiente– donde concluyen que la muerte fue homicidio por asfixia causada por la presión sobre el cuello de la víctima.

Las asfixias difieren en algunos detalles técnicos pero coinciden en la causa del fallecimiento lo que ha venido a encender todavía más los ánimos de la comunidad afroamericana en contra de los cuerpos policiacos.

Floyd no era una perita en dulce, la autopsia oficial revela que se encontraba bajo los efecto del fentanilo y que sufría de arterosclerosis e hipertensión arterial, además se le encontraron rastros de uso reciente de metanfetamina.

Obvia decir que lo anterior no justifica de ninguna manera el exagerado uso de la fuerza por parte del policía de ahí que la comunidad negra haya reaccionado con especial ímpetu.

Los afroamericanos, a diferencia de otras minorías, han defendido sus derechos a lo largo de la historia con una vehemencia impresionante.

De la mano de Martin Luther King lograron en los años 60 desterrar la segregación racial que se manifestaba en hechos como prohibir la entrada de negros a las universidades o el uso de baños públicos separados entre blancos y afroamericanos.

El presidente Trump condenó la muerte de Floyd y pidió que se investigue a fondo.

Sin embargo, en torno a las protestas ordenó la intervención de la Guardia Nacional y exigió a los gobernadores sacar a los militares y fuerzas policiacas a la calle para contener los disturbios y toda manifestación de violencia.

Es probable que el malestar social por el homicidio de Floyd se calme en las próximas horas, no obstante, las acciones de Trump en contra de los manifestantes podrían ocasionar más violencia.

A cinco meses de la elección presidencial el panorama se advierte cada vez más complejo para el magnate de la Casa Blanca.

Ya en campaña le será muy difícil explicar el porqué Norteamérica es líder mundial en el número de muertos por el Covid-19 y también la razón de que en pleno siglo XXI persistan en dicho país el racismo y la brutalidad policiaca.

Noticias, noticias…

Es una buena decisión mantener en Sonora al máximo posible las restricciones sanitarias ante la apertura gradual de las actividades económicas.

Sabemos que muchos ciudadanos no hacen caso a los llamados, pero habrá que insistir e insistir porque un rebrote a estas alturas será desastroso…

Mientras, en el centro del país, el presidente López Obrador sigue en plena campaña: a un año de las elecciones recorrió varios estados del sureste el pasado fin de semana y anuncia que salió un nuevo cliente para el avión presidencial, la intención es, pues, distraer al pueblo mexicano ante la crisis económica y la emergencia sanitaria.

¿Cuándo veremos la luz al final del interminable túnel?